Será la VIII edición, y bajo el título de “Jayena; Ruta de Los Especieros y la Seda”; a la luz de la luna llena se recorrerá parte del trazado transitado por los antiguos especieros árabes que comerciaban entre Jayena y La Alcaicería de Almuñécar. También habrá una versión infantil.
El Itinerario con una distancia entre ida y vuelta de 12 kilómetros, dará comienzo en la Plaza del Ayuntamiento a las 20:00 horas del sábado 16 de julio tiene previsto recorrer un gran trecho del trazado de la ruta de Los Ríos, donde los participantes podrán observar parajes de la fértil vega jayenera, donde antaño existieron inmensos bosques de moreras, que servían para la producción de una seda de excelente calidad y muy demandada. Este recorrido sigue la ribera del río Grande de Jayena. Que, aunque no se encuentra en su mejor momento, y debido a la gran sequía que se padece en estos tiempos se ha convertido en una seca y polvorienta rambla, no desmerece el paisaje, a pesar de por tal motivo encontrase desmejorado. Tras llegar al área recreativa del Bacal, el itinerario se torna en dirección al paraje de Bocanina, para desde allí marchar por trazado del GR-7, vía esta de gran recorrido que vertebra la Comarca de Alhama, y que recorre gran parte del sur de Europa, desde Algeciras a Atenas. A partir de allí se sube por el barranco del Especiero, topónimo que hace alusión, a que por el citado paraje transitaba la ruta que seguían los antiguos especieros árabes entre Jayena y Almuñécar, si bien es cierto que hoy día algo alterada en su trazado.
La organización corre a cargo del Club de Senderismo Navachica de Jayena, que cuenta con la colaboración del propio Ayuntamiento de Jayena, así como de la Diputación Provincial de Granada. Los participantes contarán con puntos de avituallamiento, y recibirán un obsequio por su participación. Los más pequeños también contaran con su versión infantil de la Ruta Nocturna de Jayena, apropiada para ellos.
Un poco de historia y el porqué del título de la ruta:
La seda en tiempos en que Jayena se encontraba bajo el dominio musulmán tuvo gran peso en su economía, reproducimos parte de la semblanza ya bastante conocida que hace Francisco Henríquez de Jorquera de Jayena,” Bañada de cristalinas aguas de un mediano río que cerca le nace y desagua en Motril, en un fuerte y agradable sitio, templado en todos los tiempos, amparada de inexpugnables sierras, tiene asiento la villa de Jayena, fértil de seda, vino, cazas y frutas y buena cría de ganados, doce leguas de Granada a su mediodía. Habintanla doscientos vecinos en una parroquia arzobispado de Granada; tiene a su oriente la villa de Motril, al mediodía la ciudad de Almuñécar. Además como se puede constatar en las respuestas del catastro del Marques de la Ensenada (1752) en la Sexta Pregunta: Si hay alguno plantío de árboles en las tierras que han declarado, como frutales, moreras, olivos, higueras, almendros, parras, algarrobos, etc. se responde:” A la sexta pregunta dijeron que en las tierras de riego que dejan declarado hay algunos morales, cuyo números llegará a cortar diferencia a ciento y sesenta; muy viejos y de corto producto[...] “A la pregunta trece dijeron que la producción de los morales que dejan declarados en la sexta pregunta no pueden regularlo por medidas de tierra. Respecto de hallarse plantados sin regla ni métodos y mucha separación en toda la extensión de la vega, y que respecto de que están repartido en las suertes que labran unos vecinos, propiedad de dicho marques y que los morales son de los mismos vecinos por tenerlos a censo juntamente con las casas por lo que a cada uno se le ha regulado su utilidad tiene para más fácil y seguro el hacer regulación con distinción y de por sí de la producción de los que se encuentran en cada una de dicha suerte en cuya suerte diga, y al precio al que anualmente suelen venderse a dinero dichos morales”[..], “ De forma que todos los morales que como va dicho hay en el término de la jurisdicción de esta Villa, son ciento cincuenta y seis, y la cantidad a que asciende el producto, de todos ellos, según la regulación antecedente es ciento noventa y ocho reales y medio de vellón[…]”. se puede observar que aún quedaban vestigios en tiempo no tan lejanos relativamente, de aquellos bosques de moreras en la vega jayenera. Hoy solo queda un ejemplar en esta vega de aquellos antiguos morales. Por otra parte, existen varios parajes en la zona que integran la grafía “Especiero”, entre ellas, lomas, fuentes, antiguos cursos de agua, hoy transformados en barrancos, o simples llanuras en la espesura de los bosques de pinos, bien viene recordar una cita del libro “Un Paseo Científico por la provincia de Granada, cuyo autor es Francisco de Paula Hontells y Nadal. Data del año 1867”. Sí como la segunda es la Fuente ascendente, que se conoce con el nombre de fuente del Especiero, y es una de las muchas que se notan en Bocamina. Esta fuente salta del centro de una roca caliza labrada por la naturaleza a la manera de taza, y que su frescura suaviza y deleita las fatigas del caminante porque en ella, tapando el conducto por donde fluye el agua, se aliña de aquella tiza el grotesco y necesario gazpacho, tan apetecible en el suelo andaluz.
Finalmente señalar que la ruta que transitaban los especieros árabes desde la alcaicería, (quizás mejor podría decirse alhóndiga)) de Almuñécar, a Jayena, y muy probablemente a los pueblos vecinos, supuso para Jayena una vía muy importante en su comercio y economía. El Especiero en el mundo musulmán fue un personaje muy valioso en su sociedad, tanto para su comercio como para su progreso en muchos campos. Por eso cuando los senderistas recorran el próximo sábado 16 de julio, a la luz del paisaje mágico de la luna en la noche jayenera esta antigua senda, estarán marchando por una vía repleta de historia, que ha dejado una impronta ancestral en el devenir y acontecer jayenero, aunque aparentemente no se aprecie a plena luz del día.