Este año se ha notado un aumento en la afluencia de visitas al camposanto, salpicadas durante los tres días del puente, evitado así las tan temidas aglomeraciones.
El bullicio durante todo el puente de Todos los Santos, ha marcado la tónica general en el campo santo jayenero. Un campo santo que ha lucido en perfectas condiciones y se ha vestido de un heterogéneo colorido, preparado para recibir a todos aquellos vecinos que se han acercado a visitar a sus seres queridos. El Ayuntamiento por su parte ha llevado a cabo actuaciones de limpieza, jardinería y puesta a punto del cementerio municipal, que unido a las últimas reformas que el consistorio ha realizado han hecho que el estado actual del cementerio reciba sobrados elogios por parte de sus vecinos. Además, el hecho de que el cementerio de Jayena permanezca abierto en horario de jornada completa, ha resultado muy satisfactorio para todos los vecinos y personas que lo han visitado, evitando aglomeraciones.
Por otra parte, este año se ha notado un aumento en la afluencia de visitas, dada la imposibilidad que ha habido para honrar a los difuntos, sobre todo el año pasado, y a pesar de la amenaza de lluvia, prevista para el puente, que finalmente en Jayena ha quedado en nada las visitas se han sucedido sin pausa y de manera escalonada. La mayor afluencia se ha concentrado durante el sábado 30 de octubre y domingo 31. Aunque el chorreo de visitantes no ha cesado durante los días previos al puente, y el mismo día 1 de noviembre, festividad de Todos los santos.
El cementerio de Jayena aun cuenta en la parte más antigua con tumbas en tierra, y se pueden apreciar algunas, prácticamente olvidadas, probablemente porque ya no quede nadie para adecentar el lugar donde reposan los restos de esas personas. Pero gracias a la generosidad de muchos vecinos, y el ayuntamiento que en los últimos años ha tenido en cuenta esta circunstancia, y con operarios municipales se cuida de que ninguna tumba quede sin adecentar en este tiempo, todo luce ordenado, y limpio, y a ninguna tumba le falta el detalle de una flor.