Entre los pasados días 7 y 8 de enero la precipitación acumulada en Jayena (casco urbano y alrededores) oscila entre los 50 y 60 litros por metro cuadrado, dependiendo del lugar.
Pero la sorpresa de este temporal ha sido que la borrasca Filomena ha resucitado el río Grande de Jayena, que ha pasado, de estar seco completamente, a llevar su caudal normal en estas fechas. Una agradable sorpresa que todos los regantes de su cuenca esperan que se mantenga en el tiempo.
Solo mencionar que el embalse de los Bermejales el pasado día 5 de enero se encontraba al 39,81% de su capacidad, con 41 hectómetros cúbicos, cuando en la misma semana de 2020 su capacidad era del 55,34 % (57 hectómetros cúbicos), siendo la media de los últimos diez años 69 hectómetros cúbicos. 66.99% de su capacidad. A fecha y hora de escribir esta crónica hoy día 9 de enero a las 19 horas el agua embalsada es de 42,42 hectómetros cúbicos, el pasado día 8 a las 12 horas era de 41,90 hectómetros.
Probablemente el acumulado de agua caída en la parte alta del curso del río, habría sido bastante más abundante, De momento no contamos con mediciones Sea como fuere el agua vuelve a correr limpia y cristalina por el cauce del río Grande de Jayena.
Río Grande a su paso por el paraje de las Herrerías, el 5 de enero de 2021
Río Grande a su paso por el paraje de las Herrerías, el 9 de enero de 2021
Junta arroyo Turillas río Grande, el 9 de enero de 2021
Junta del arroyo Turillas con el rio Grande, el 5 de enero de 2021
Antigua toma de agua potable de Jayena antes de la llegada de Filomena