Los jayeneros disfrutaron una edición más de su Romería en un agradable día campestre, el pasado sábado quince de junio.
Como en ediciones anteriores los Romeros han puesto todo su empeño en organizar actividades para hacer pasar a todos los jayeneros y visitantes un día festivo inolvidable y hospitalario.
En su edición número 36 y tras un año de trajín los romeros han culminado un arduo trabajo para plasmar en una de las fiestas más queridas para los vecinos de Jayena. Si bien la afluencia en esta edición a la jornada festiva no ha sido de las más concurridas, también es cierto que ello le ha dado un sentido más familiar y más íntimo. De esa manera se ha recuperado si cabe el espíritu original de las primeras romerías. Por lo demás fiesta, fiesta y más fiesta. Un gran trabajo del equipo de romeros que han trabajado duro dándolo todo.
En un sentido estricto se podría decir que la Romería de Jayena no es lo que era, y dando la vuelta a la frase asimismo se puede expresar está diciendo que la Romería de Jayena no era lo que es hoy. Quien haya visitado y participado de este acontecimiento festivo jayenero en ediciones de hace unos años, y lo compare con las últimas ediciones, puede perfectamente ver, el cambio producido en esta fiesta tan querida por los vecinos de jayeneros. Se podría pensar que esta fiesta se encuentra en decadencia, y que de seguir así alguien puede ver hasta su fecha de caducidad. Algo de razón tendría, pero nada más lejos de la realidad. Que la Romería de Jayena consiga volver a sus orígenes es algo ineludible para el mantenimiento de esta fiesta. Se hace necesario un revulsivo un giro de renovación.
Con el agradecimiento a los fotógrafos de esta romería; Jesús Pérez, Isidro Hidalgo y Mercedes Sedano.