Con un lleno total de emoción y público, el centro ocupacional El Lucero representó su obra de teatro en Jayena. Una impresionante representación teatral que rayó lo profesional y la perfección.
El pasado 18 de noviembre, integrantes del centro ocupacional El Lucero de Alhama de Granada, que aglutina usuarios de toda la comarca de Alhama, representaron una obra de teatro en dos actos dirigida por Salvador Arias. A las seis y media en punto daba comienzo el acto de presentación en el salón cultural Federico García Lorca de Jayena. Vanessa Gutiérrez, alcaldesa de Jayena, fue la encargada de iniciar la presentación, resaltando la excelente labor que el Lucero realiza en toda la Comarca de Alhama. A continuación, cedió la palabra a Pilar Espejo, directora del centro, quien tuvo palabras de agradecimientos para todas las instituciones y personas que colaboran con el Centro. Finalmente, Salvador Arias director de la obra explicó brevemente su desarrollo, las motivaciones, y su lucha por conseguir desterrar de la sociedad la lacra del desprecio hacia el colectivo que el centro del Lucero reúne. Tras tener palabras de recuerdo para Juan Miguel Ordeñador Barroso, usurario del centro fallecido el pasado junio, dio paso al comienzo de la representación.
En lo concerniente al propio desarrollo teatral, el primer acto fue protagonizado únicamente por Francisco Ramírez, en una actuación mímica gestual genial, propia del mismo Charles Chaplin, que sorprendió al público con una comicidad tan dulce que el público no supo si lloraba o reía o las dos cosas a la vez, Francisco fue capaz de interpretar a tres personajes en un mismo acto. El segundo acto desarrollado por todos los integrantes del Centro en una parodia gesticular impresionante, que contó con la colaboración especial del pequeño Jorge, la Tribu del Lucero consiguió sorprender a un público, que, sin descanso, aplaudió, sonrió, lloró, y se emocionó, desde el minuto uno. Reconociendo y agradeciendo desde el corazón, la dedicación de estos grandes actores en el teatro de la vida, que ante todo fueron capaces de mostrar, y demostrar, que si se les da la oportunidad son capaces de dejar a más de uno perplejo y maravillado.
En resumen, la representación emocionó y deleitó a todos los presentes, arrancando aplausos, sonrisas y lágrimas, a cada instante, y un emotivo aplauso final interminable con el público en pie. Salvador Arias firmó “muchos” ejemplares de ‘Versos/besos del alma’. La emoción era notoria, se respiraba a flor de piel.
La tribu del Lucero es donde nace la ternura, y la generosidad toma cuerpo. La representación de teatro del Lucero es espectacular, de intérpretes de primera fila, rebosante de una humanidad y una generosidad que ya quisiera para sí la gran mayoría de personas mal llamadas “normales”. Todos unos Campeones de la vida.
“Que estos versos de mi alma sean tu tierno espejo, y prenda en ti la llama que anime tu noble esfuerzo” (Dedicatoria de Salvador Arias en uno de tantos libros que firmó)
Los preparativos
Comienza el espectáculo
El autor
Los protagonistas disfrutando de un trabajo bien hecho