Celestino Montoza Navas “El Jayenero”: el torero de Jayena

Tuvo sus días de gloria, y llevó el nombre de su Jayena natal a todas las plazas y lugares donde toreó con altivez y orgullo.

 Su nombre Celestino Montoza Navas, su apelativo en la lidia “El Jayenero”, singular espada, y apasionado incondicional del mundo del toro bravo. Allá por los años sesenta, del pasado siglo, con mayor o menor suerte, “El Jayenero” realizó numerosas novilladas. Llegó a lidiar en el coso de la capital granadina, así como en otros ruedos como los de Vélez de Benaudalla, o Molina de Aragón, hechos estos que hemos podido documentar, a través de la hemeroteca de la prensa histórica de la Biblioteca Nacional, y algunos carteles. También anduvo por Salamanca, e innumerables pueblos, Villas y Ciudades de toda España.

 Los vecinos más mayores de Jayena guardan presencia en la memoria de haber asistido a algunas de aquellas capeas, y corridas que por supuesto también protagonizó en su Jayena natal. No conocemos si llegó a tener la alternativa como matador, pero en su tiempo supuso todo un costumbrista acontecimiento en Jayena que se salía de lo corriente.
En esta crónica nos centramos exclusamente en el periodo que va desde los años 1962 a 1966, ya que es el periodo que hemos podido documentar. Y exclusivamente en lo concerniente al mundo taurino.

A continuación mostramos los recortes de prensa en los que se da noticia del Jayenero.
Hoja oficial del lunes: Año XXVII Número 1365 - 1963 Septiembre 09
Granada : Asociación de la Prensa, 09/09/1963

 

UN EXCELENTE NOVILLO PARA«JAYENERO»

 Fue este novillo el tercero de la tarde. Negro, bravo en porción, y bien puesto. Acudía rápido como una seda. Unas verónicas le dio «Jayenero» predominando su estatura. En una de ellas sufrió un achuchón. Luego, unas chicuelinas más lúcidas. En el tercio segundo, hubo un buen par del rehiletero de tumo. «Jayenero»; con la flámula; hizo la estatua en los tres primeros pases; luego vinieron unos en redondos con achuchón y desarme; y continuó movido v sin parar ya la faena, sufriendo otro achuchón en un pase por alto. Usa la izquierda en otros muletazos. El novillo, bravísimo, acude como un rayo. Es extraordinario. Le anoto en lo demás del muleteo, un afarolado y dos manoletinas, con desarme en la segunda. Un pinchazo sin soltar; otro, viniéndosele el bravo bicho cuando se perfilaba el espada; otro pinchazo malo, de travesía, cayéndose a la salida el diestro. Tiene la suerte de acertar con media arriba, de la que se echa el bicho. Lo levantan a pobo, da un paseíto por tablas y se echa definitivamente en la puerta de chiqueros. (Dividero charro don Graciliano Pérez Tabernero.—CIFRA.

 También fue bravito el sexto novillo, aunque pequeño Se estiró «Jayenero» con él en unos lances. Gimeno dio otros de frente por detrás, y Rafaelín Valencia, al intentar un lance raro, fue cogido aparatosamente y se llevó un porrazo de «órdago a lo grande». Pero se levantó más valiente que un jabato y se lió a «chicuelinear», en medio de la ovación del público. Con un sólo par, desigual. se pasó a la res al último tercio. Se lió con el bravito animal «Jayenero» como pudo: le achuchó algunas veces el bicho en el muleteo; le sacó el de Jayena algún buen natural, algún alto y alguna manoletina, y aunque el público lo aplaudió a veces, estuvo mal con el pincho, pues necesitó para deshacerse de su enemigo de un pinchazo en un costillar; otro porfiado, que saltó; un sablazo al aire, otro atravesado, otra media, a la atmósfera, otra media en la res, e intentó el descabello repetidas veces —le perdí la cuenta— y en estos intentos, como aquello se había alargado, llegó un aviso. Por fin, se echó el bicho.

 Muy vistosas y estuvieron valentísimos, cortando Liarte una oreja en su primero con vuelta al ruedo y en el segundo, que lidió a petición del público por su triunfo en aquél, fue ovacionado; Jayenero fue también ovacionado en el suyo.

 

Molina de Aragón

 En ese día 17 por la tarde, se celebró una animadísima novillada, lidiándose tres novillos magníficos de doña Carmen Fraile de Farré, de Tudela (Navarra), que lidiaron en sensacional mano a mano, los novilleros Ángel Liarte, de Used y Celestino Montoza «Jayenero», quienes hicieron faenas. muy vistosas y estuvieron valentísimos, cortando Liarte una oreja en su primero con vuelta al ruedo y en el segundo, que lidió a petición del público por su triunfo en aquél, fue ovacionado; Jayenero fue también ovacionado en el suyo.

Nueva Alcarria: Año XXVII Número 1439 - 1966 julio 23
Guadalajara: [s. n.], 23/07/1966 (Guadalajara)



Con el agradecimiento a Fernando, su hermano, por las fotos cedidas. y a Manuel Navas, su primo, por la ayuda prestada.