Francisco de Toledo fue alcalde de Alhama en diferentes periodos entre 1835 y 1848, y además de su talante humano, puede considerarse como uno de los mejores alcaldes que ha tenido nuestra ciudad. (Imagen: La Pila de la Carrera de Alhama se hace en honor de Francisco de Toledo dos años después de su muerte)
No fue sólo alcalde de grandes realizaciones, las que además supo llevar a cabo sin gravar a los ciudadanos, sino que cuidó hasta los más mínimos detalles y se preocupó por todos y cada uno de los aspectos ciudadanos, buscando y consiguiendo una población cada vez más bella, cómoda y acogedora para todos.