Durante los últimos seis años, Sandra García ha dado la cara por el turismo, el comercio y el deporte de Granada · El Plan de Excelencia y las iniciativas sostenibles han sido sus proyectos estrella
"Los grandes retos del turismo granadino pasan por la Costa Tropical"
La semana pasada Sandra García se incorporó a la Dirección General de Calidad, Innovación y Prospectiva de la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte, un cargo con el que la Junta reconoce la labor que ha desempeñado durante los últimos seis años al frente de la Delegación provincial.
-Tras seis años en la Delegación, ¿cómo valora su gestión?
-La valoración que hago lógicamente es positiva. Por lo menos hemos conseguido que Granada dé un gran salto en el aspecto de la planificación turística. Granada ha entendido que hay que crear una nueva oferta turística. Además hemos dado un salto importante en materia de promoción, siempre de la mano de la Diputación, con la que hemos mantenido una relación extraordinaria. El Patronato de Turismo, la Delegación y el Ayuntamiento siempre hemos tenido claro cuál es nuestro objetivo: el turismo con mayúsculas. Hemos entendido que estaba por encima de cualquier otro aspecto. En comercio hemos dado un salto también importante, potenciando los centros comerciales abiertos (CCA), el gran proyecto de la Junta. Y en materia de deporte me quedo con la satisfacción de haber dado un giro de 360 grados en materia de instalaciones deportivas. Hemos dado un gran cambio, modernizando las infraestructuras deportivas que ya había y creando otras nuevas. Y muchas cosas más, pero es complicado resumir seis años, han pasado tantas cosas...
-¿De qué proyectos se siente más orgullosa?
-En materia de turismo me siento muy orgullosa de haber consesuado con todos los territorios las iniciativas de turismo sostenible (ITS). Pero quizá de la que más, porque hay que reconocer que ha costado un poquito más, es la de la Costa Tropical. En las otras nueve ITS de Granada no hubo ningún problema desde el momento en el que se plantearon. Pero con la Costa ha sido más difícil, así que me siento contenta de que saliera adelante. También estoy muy satisfecha de la iniciativa de Termalismo de Andalucía. Creemos que esa puede ser una gran alternativa turística, que se puede convertir en la primera línea de playa del turismo interior. Me siento orgullosa, por supuesto, de la ITS de las Altiplanicies granadinas, donde se quiere potenciar el turismo troglodítico. Y sobre todo, de que el Plan de Excelencia Turística de Granada haya ido bien, vaya bien y que el final sea mucho mejor.
-El buen desarrollo del Plan Turístico de Granada ha sido posible por su buena relación con Marifrán Carazo. ¿Ese entendimiento se mantendrá con su sucesor, Alejandro Zubeldia?
-No se trata sólo de tener una buena relación, sino de tener un objetivo común. Hemos limado diferencias por el bien y el interés del turismo. El consenso quizá se haya podido personalizar en Marifrán o en mí, pero al final hay que tener en cuenta que han sido muchos más actores, como la Federación de Hostelería, que ha jugado un papel muy importante. Con el talante que tiene Alejandro no creo que haya ningún problema. Además, prácticamente está todo diseñado, lo que falta es ejecutar las actuaciones. Algunos de los proyectos ya han obtenido el visto bueno de Cultura, como es la rehabilitación del Cuarto Real de Santo Domingo, que yo destacaría como uno de los más importantes junto a la puesta en valor de la Casa Chirimías o la Casa de Zafra. Se presentará en breve el Asistente Turístico Cultural y también se ha licitado ya el Mirador de San Miguel.
-¿Se va con alguna espina?
-Mi gran espina es el Estadio de la Juventud. Pero me voy con la satisfacción de que el Plan Especial está bien encarrilado, hay entendimiento con el Ayuntamiento y estamos ya en la última fase. El Estadio ha sido un cúmulo de despropósitos y de dejadez por parte del Ayuntamiento de Granada. Pero confío en que antes de que termine este año el nuevo delegado pueda poner la primera piedra. Y la otra espina es la declaración de Municipio Turístico de Almuñécar, que también está a punto de salir.
-¿Cómo valora su trayectoria?
-Cuando entré en política en 1998 jamás esperaba ser delegada. A mí me planteó el que sería mi alcalde, Francisco Escobedo, que me presentara en las listas para las municipales. Creo que la mejor escuela es la política local. En mi caso fue una buena experiencia que me ha ayudado muchísimo en estos seis años en la Delegación. Y la experiencia en la política provincial me va a ayudar en la Dirección General. Es como si hubiese hecho el itinerario necesario, por el que deben pasar la mayoría de los políticos.
-¿Cuál será exactamente su labor en Sevilla?
-La Dirección General de Calidad, Innovación y Prospectiva tiene dos grandes proyectos en marcha: Andalucía Lab y el II Plan de Calidad de Andalucía. Andalucía Lab pretende generar y captar conocimiento e innovación para trasladarlo al sector turístico. Y el II Plan de Calidad, que está esbozado, ahora afronta la fase de participación de todos los colectivos. Así lo dejó la anterior directora y yo lo recojo para retocar lo que haya que retocar con todas las sugerencias y propuestas de los colectivos.
-Junto a la calidad, la sostenibilidad es el otro gran eje de desarrollo turístico...
-Son los dos ejes fundamentales. La calidad no sólo como la calidad reglada a través de los certificados, sino también como ese intangible que no te lo da un título, sino un buen servicio, una buena atención, una buena limpieza y unos buenos profesionales. Y no entendemos un desarrollo turístico sin ser sostenibles. Tenemos que ir de la mano del respeto más absoluto al medio ambiente y a nuestro entorno. También el turista, y más el de este siglo XXI, valora que un destino apueste por la sostenibilidad.
-¿Y Granada es ya un destino de calidad?
-Creo que Granada debe de apostar mucho más por la calidad. Y para eso tiene que haber un buen entendimiento entre las administraciones y el sector empresarial. No sólo hay que apostar por las certificaciones regladas, sino también implicar a todos los actores que sin ellos ser conscientes prestan un servicio turístico, como la Policía Local, los comerciantes y la población en su conjunto. Para eso todo el mundo tiene que estar muy implicado. No podemos permitir, por ejemplo, que dentro de la hostelería no se sepan idiomas. Los comerciantes también tienen que tener las nociones mínimas, porque también juegan un papel clave e imprescindible en el turismo.
-¿Cuáles son los grandes retos que tiene que afrontar Granada como destino turístico?
-Los grandes retos del turismo granadino pasan por la Costa Tropical. Es un diamante en bruto de la provincia. Si tanto los responsables locales como el empresariado son conscientes de los principios de calidad, sostenibilidad y excelencia y aciertan con los proyectos que promuevan, se puede conseguir un buen desarrollo. La Costa necesita un puerto deportivo, más campos de golf y necesita, y las puede asumir, más plazas hoteleras. Siempre sin darle la espalda a Granada capital. La Costa, para desarrollarse, necesita unir ese sol y playa al turismo cultural ofrece la capital con la Alhambra a la cabeza. Sin olvidar tampoco a Sierra Nevada, el gran escaparate de Andalucía. Hay que mimar mucho el destino de nieve y de verano en la Sierra.
-La estación de esquí ha pasado por fin a la Consejería de Turismo. ¿En qué beneficia el cambio a Sierra Nevada?
-Turismo es su sitio natural porque la Sierra es un elemento turístico y deportivo. Y también porque se implica dentro de la propia estrategia de promoción de la Consejería. Es lógico que siendo uno de los elementos turísticos más importantes esté dentro de la Consejería que marca la estrategia de promoción. Ha sido todo un acierto.
-¿En qué se traducirá la privatización de la gestión del Palacio de Congresos?
-En la última junta general se presentó un informe que aconsejaba sacar a licitación privada la gestión del Palacio. Los miembros de esa junta general en su mayoría somos políticos. Cuando hablamos de profesionalización no nos hemos referido jamás a la gente que trabaja en el Palacio, que son unos magníficos profesionales. Nos hemos referido a esa junta general, que no está preparada para gestionar un palacio de congresos. Pero la propiedad del Palacio de Congresos seguirá siendo la misma porque es un bien patrimonial de la Junta y del Ayuntamiento. Tiene que quedar claro que esto no es una privatización, es una concesión administrativa de la gestión. Los trabajadores no tienen de qué preocuparse.
-¿Ha mostrado ya su interés alguna empresa? ¿Está mejor posicionada Efecto Global, que ha sacado adelante el Convention Bureau?
-Efecto Global no está mejor posicionada. Cuando salga el pliego tendrán acceso todas las empresas que reúnan los requisitos. A mí sí me gustaría que fuera una empresa andaluza y si es de Granada, pues mucho mejor. El proyecto Granada Convention Bureau es muy bueno, pero Efecto Global no va a tener ningún tipo de preferencia respecto a otras propuestas. Se decidirá la mejor para el Palacio.
* Granada Hoy, edición digital 08/08/2010