Víctor Quesada Cubo: "Volvería a estudiar la carrera de Medicina una y mil veces"

El Patronato de Estudios Alhameños concede su premio 'Alhameño del año' a este joven médico que actualmente desarrolla su labor en Bolivia como colaborador de la AECID en la gestión de la crisis de la COVID-19.

 En España eran las 8 de la tarde, en tanto que en Bolivía, el reloj marcaba las 15 horas, pero esta diferencia horaria no fue óbice para mantener una charla amable y distendida. A lo largo de una hora el médico y cooperante de origen alhameño, Víctor Quesada Cubo, nos fue desgranando detalles de su infancia, su temprano interés por la medicina, entendida como labor humanitaria y su intensa labor en diferentes países de tres continentes. Como punto de partida un extenso curriculum extendido de diez páginas nos daba cumplida cuenta de su incesante labor.

 Víctor nació el 8 de julio de 1991, siendo el mayor de tres, él y dos hermanas. Sus abuelos, tanto paternos como maternos, son alhameños así que cuenta con «ocho apellidos jameños». Reconoce que cuando visita Alhama tiene que recurrir a los apodos familiares para que las personas de más edad conozcan su ascendencia que por parte materna es 'Cubo' y, por parte de padre, 'Requesón'. También nos cuenta que su infancia está ligada a la calle Guillén, asistiendo al colegio Conde de Tendilla o 'del Callejón' como todavía es conocido, hasta que un derrumbe hizo que tuviera que recibir las clases en el antiguo Matadero Municipal desde el que pasó al Instituto, para completar sus estudios de Secundaria y Bachillerato. De sus maestros recuerda en especial a Antonio 'El Antequerano' y Chencha, su cuñada, y de su paso por el IES a Juan Jáspez y a Antonio Guerrero. Igualmente explica que su madre es ama de casa y su padre trabaja en los retenes forestales, siendo Víctor el primero de su familia en realizar una carrera universitaria. «Lo de estudiar Medicina es algo que venía de bastante atrás, pues siempre me ha gustado poder ayudar y colaborar por un mundo mejor, aunque para ello tenga que viajar a territorios alejados de África o Latinoamérica. Cuando veía a integrantes de Médicos sin Frontera me decía a mi mismo que a mí me gustaría estar ahí», comenta.

 Respecto a sus tempranas inquietudes literarias -si se pone su nombre en Google sale el vídeo de una entrevista que le realizó Raúl Gálvez en 2008 al haber ganado, junto a María Peula, el Certamen Literario de Alhama literarias, a la sazón con 17 años y empezando segundo de Bachillerato- explica que desde siempre le ha gustado escribir en su tiempo libre, por lo que ahora apenas lo puede hacer. Pese a lo cual sigue participando en algunos concursos literarios como los premios Orola de ámbito nacional. (http://premioorola.blogspot.com/2020/04/antologia-2019-primus-circumdedisti-me_20.html)

Graduación de Medicina. 2016

 Volviendo a su trayectoria universitaria indica que debido a la nota de corte no pudo estudiar Medicina en Granada por lo que inició los estudios de Biología, y decidió trasladarse a Murcia el curso siguiente para iniciar Medicina, iniciando en esta época sus primeros intercambios. Entre 2010 y 2016 realizó esta carrera que califica de «muy sacrificada» y ha ido completando el grado de Biología, segunda carrera para los que le faltan unos pocos créditos y que desea terminar pronto pues siempre se ha sentido atraído por la investigación, concretamente por la Biología Celular y la Antropología Física. En cualquier caso tiene muy claro que «volvería a estudiar la carrera de Medicina una y mil veces». Inquietudes no le falta, pues entre 2017 y 2020 ha completado su formación con tres másteres. Uno de Salud Pública con la calificación de sobresaliente; otro de Acción Humanitaria Sanitaria, en la Universidad de Alcalá de Henares en colaboración con Médicos del Mundo y el último, sobre Dirección y Administración de Empresas (Gestión Sanitaria) organizado por la IMF Bussiness School y la Universidad Camilo José Cela. Su inclinación por la investigación, la cooperación y la acción humanitaria le llevó a iniciar otro sobre Medicina Preventiva y Salud Publica, «un especialidad poco conocida» que terminará en abril. Como anécdota cuenta que cada vez que visita Alhama y sus abuelas le preguntan acerca de sus pacientes les tiene que explicar lo que hace y que él no ve pacientes. «Ahora con el COVID somos muy visibles, pues nos dedicamos más a temas de coordinación, investigación, calidad asistencial, coordinación de vacunas,...».

Clínica Santa Teresa de Jesús. Tegucigalpa (Honduras). ONG ACOES Honduras

 Cuando le interrogamos sobre cómo es posible que en apenas seis años haya estado en Argelia, Honduras, México y, ahora, Bolivia, sonríe al tiempo que explica «es que soy muy bohemio, me encanta viajar y conocer otras culturas. Salir de la zona de confort supone conocer mucha gente lo que te da apertura de mente, por eso animo a salir de Erasmus». Y cuando le pedimos que nos diga cuál ha sido la más enriquecedora de estas experiencias a nivel personal y profesional que iniciara entre enero y julio de 2014 como asistente médico en el botiquín social del Hospital de San Juan de Dios de Granada indica que le cuesta decidirse aunque terminara decantándose por la del año pasado en la Unidad de sistemas y servicios de salud con la Organización Panamericana de la Salud/ Organización Mundial de la Salud en Ciudad de México, «por tener una pasantía en la OMS que me dio la posibilidad de trabajar. Fue muy productiva a nivel curricular y me dio una magnífica perspectiva»

 Precisamente el inicio de la pandemia de la COVID-19 le cogió en la capital de México donde tenía una estancia más prolongada pero todos los médicos españoles que estaban fuera de su país por el Real Decreto tuvieron que regresar para apoyar el sistema sanitario español, lo que le dio la oportunidad de estar en primera linea con la Cruz Roja en el Hospital Gregorio Marañón, Servicio Madrileño de Salud y en la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). que en el pasado mes de enero le ha llevado a Bolivia. «Durante la pandemia estuve vinculado a su hospital el Hospital Gregorio Marañón, y los fines de semana colaboraba con Cruz Roja que activó unos equipos que en colaboración con la UME (Unidad Militar de Emergencia), siendo mi principal tarea la evaluación de la situación de residencias de ancianos para establecer medidas preventivas. Al mejorar un poco la situación en España me dejaron venir para colaborar en Bolivia a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional, dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores que está presente en muchos países, principalmente de Latinoamérica y África, funcionando con fondos del Gobierno español. Desde hace unos tres años estamos colaborando con el Ministerio de salud boliviano con un programa de formación de especialistas y subespecialistas y ahora con el tema de la pandemia», añade sobre las circunstancias que le han llevado a La Paz.

Capacitación sobre actuaciones en COVID-19. La Paz, Bolivia. 2021

 «Aquí estoy colaborando por un lado con el Ministerio de Salud Boliviano y la otra es el servicio departamental de Salud de La Paz que sería el equivalente a nuestra Consejería de Sanidad. Las tareas son múltiples siendo las principales asesorar, apoyar y elaborar planes estratégicos, por ejemplo en este servicio departamental estoy coordinando la reconversión de un hotel en espacio medicalizado, una especie de mini-Ifema de Madrid, dada la saturación de los hospitales. Asimismo estoy colaborando en cribados masivos para la detección precoz de casos Covid, tanto en el diseño como en las parte más operativa y ahora estamos de lleno con el Ministerio de Sanidad en el plan funcional de vacunación, Los primeros lotes de vacunas se adquirieron después que en España habiéndose vacunado hasta ahora a los médicos que están en primera línea y en estos días estamos elaborando un macroplan para vacunar a todo el país con las dificultades de tratarse de un país con zonas muy rurales, dificultades para mantener la cadena de frío, etc», argumenta antes de añidir que también colabora en la capacitación del personal sanitario por lo que no le queda más remedio de incluso tener que trabajar también muchos fines de semana.

 Ello nos da pie a consultarle cómo es una mañana suya «normal» y en concreto la de la jornada de la entrevista explicándonos que la ha dedicado a la elaboración del plan de estratégico para lo que había mantenido distintas reuniones de coordinación pues en La Paz viven más de dos millones de personas y otras tantas reuniones con representantes del Ministerio de Sanidad para el tema del plan nacional de capacitaciones. Señala que en La Paz y en el resto de las ciudades más poblabas -a más gente, más propagación del virus-, la situación es bastante complicada, con los hospitales colapsados, falta de camas UTI, Unidad de Terapia Intensiva, equivalente a nuestras UCI. De hecho en esa jornada había una treintena de pacientes en lista de espera. «La situación es complicada y preocupante hasta el punto de estar convirtiendo hoteles en hospitales, pues además el 38% de la población boliviana no tiene no tiene ningún tipo de seguro médico», explica. Así mismo, cuenta que, en principio, está previsto que su estancia en Bolivia se prolongue hasta el 25 de abril. Cuando le comparamos con el Fernando Simón español afirma que «es un poco exagerado»

Organización Mundial de la Salud en México

 Respecto a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) explica que hay una Red Internacional de promotores ODS, y que se trata de un movimiento que busca articular distintos esfuerzos, acciones, herramientas, metodologías,... y, sobre todo, mucho altruismo para impulsar y llevarlos a cabo y conseguir el cumplimiento de los objetivos propuestos por Naciones Unidas en 2015 como necesarios y prioritarios para conseguir un mundo más justo, igualitario y solidario y que nos perdure en el tiempo. En la actualidad la Red está integrada por más de 35 países. En España está constituida como una asociación nacional que aglutina a más de 400 personas de la cual el coordinador nacional es Víctor.«Para mí es un nuevo reto poder coordinar esta red, pues todos los grandes logros, siempre se han conseguido desde la ciudadanía», concluye.

 Reconoce que su familia está acostumbrada a sus idas y venidas, lo cual no quita la lógica preocupación por lo que se mantiene en comunicación con ella mediante mensajes y llamadas de Whatsapp. También que se quedó muy sorprendido el día que le llamó el presidente del Patronato de Estudios Alhameños, Ignacio Benítez Ortuzar pues considera que lo que está haciendo «es mi profesión que conlleva acción humanitaria y colaboración. Además es lo que me gusta, no he hecho nada excepcional, seguro que hay otras personas que se lo puedan merecer más. En cualquier caso estoy muy agradecido de que mi ciudad natal me dé este tipo de reconocimiento». En estas circunstancias, aflora la fibra sensible y nos dice que le gustaría tener más tiempo para poder disfrutar de la familia y de los amigos de la infancia (Antonio, Roberto, Miguel Ángel, José, Rafa,...), así como, de todo lo que nos ofrece Alhama, especialmente de su naturaleza».