Juan Jáspez, alhameño del año

"Sin el apoyo de mi mujer, sin su cariño y su comprensión, hoy no estaría aquí ante vosotros"

El alcalde de Alhama y el presidente le hacen entrega del galardon


En el reconocimiento realizado por el Patronato de Estudios Alhameños estuvo rodeado de su familiares y amigos

04/02/2008.- Lo reconozco, me emocionó. Sus sentidas palabras dedicadas a su esposa e hijos, a sus padres y suegros, a sus familiares y amigos hicieron que me sintiese orgulloso de tener a alguien como Juan Jáspez ejerciendo de alhameño y maestro. Esas dos cosas que nos unen y, supongo también, que su lectura pausada, el énfasis en las palabras adecuadas hicieron el resto. Y puedo afirmar que no fuí el único. Por ello, he buscado la fórmula de que esas palabras puedan llegar a más gente y más lejos. Así pues, enhorabuena a Juan y al Patronato de Estudios Alhameños que cada año nos brinda la oportunidad de conocer un poco mejor la labor de nuestros paisanos. Como no podía ser de otra forma esta felicitación es extensiva al resto de galardonados de los que también daremos a conocer sus intervenciones en la medida que nos la hagan llegar. (Ver palabras de Juan Jáspez en "Leer más")
PALABRAS DE AGRADECIMIENTO

Juan lee sus palabras de agradecimiento


Ante todo quiero dar las gracias en primer lugar al Patronato de Estudios Alhameños por este reconocimiento público hacia mi labor, como maestro y como alhameño y en segundo lugar agradecer a todos los presentes : familiares, compañeros y amigos vuestra presencia en este acto que me llena de alegría, satisfacción y orgullo.

También les quiero decir que esta noche me siento un ser privilegiado por contar:

- por un lado con la presencia de mis padres que lo han dado todo por mí y además me han ayudado a hacer realidad uno de mis grandes sueños : ser maestro y,

-por otro con la presencia de mis suegros que me han dado a la mujer de mi vida, mi compañera.

Por ello me vais a permitir que mi primera dedicatoria sea para la persona que en silencio ha sobrellevado a lo largo de todos estos años tantas horas de espera y soledad. Sin el apoyo de ella, sin su cariño y su comprensión, hoy no estaría aquí ante vosotros.

Y por supuesto tampoco puedo olvidarme de mis hijos Pablo y Juan José .Ellos también han vivido esta experiencia y en ocasiones me han acompañado en muchas de las actividades emprendidas.

Pero sería injusto si no me acordara también de tantas personas que han estado incondicionalmente, siempre a mi lado: compañeros del C. P. Cervantes, del C. P. Tendillas, del IES, del Ayuntamiento, de las APAS y de los amigos.

Todos hemos funcionado como un equipo y sólo nos ha movido una idea: formar y educar a nuestra juventud.

Y desde luego, no me puedo dejar atrás, la parte más importante: los jóvenes con los que convivimos diariamente, su ilusión, su cariño, su vitalidad y su alegría han sido el motor que nos ha animado a seguir trabajando.

Juan con uno de los grupos de carnaval del IES

                                        Juan con los Topillos de 1º de la ESO. (Foto: Pedro Lozano)
 


Todos ellos tienen mucho que ver en este acto.

Muchas veces escuchamos y comentamos que la educación está cambiando, que las cosas no son lo que eran, y en ciertos aspectos es verdad, pero no puede cundir el desánimo, creo que aún queda mucho por hacer. Desde nuestras aulas o nuestros patios tenemos que seguir transmitiendo ilusión, alegría, ideas y sobretodo cariño, mucho cariño. Con él nos ganaremos el respeto de nuestros alumnos y alumnas y todos juntos trataremos de construir un pueblo mejor, una sociedad diferente.


Si echamos la vista atrás, quien no se acuerda de sus primeras vivencias escolares: su primera excursión, su primer viaje, su primer carnaval. Yo, aún recuerdo con mucho cariño a mi primer maestro D. Juan o a D. Manuel Barrios con su concurso de cesta y puntos o a D. Alfredo o mi inolvidable paso por los salesianos en Córdoba cuando sólo contaba con diez años. Esos primeros momentos de nuestra vida nos marcan y nos ayudan en nuestra formación y en nuestro futuro. Les puedo asegurar que a mi me pasó. A ellos les debo mi vida, ahí nació mi vocación.

Por ello creo firmemente que hay que volcarse en estos primeros estadios de la vida. Las enseñanzas, las vivencias, las inquietudes y los recuerdos quedarán para siempre.

Para terminar decirles que me siento muy feliz y muy orgulloso de ser el alhameño del año y que seguiré trabajando con más ilusión si cabe para que nuestros jóvenes encuentren su identidad y su camino sin olvidar nunca sus raíces.

Muchas gracias a todos. Juan Jáspez Márquez, 27 de febrero de 2008