"Sin el apoyo de mi mujer, sin su cariño y su comprensión, hoy no estaría aquí ante vosotros"
En el reconocimiento realizado por el Patronato de Estudios Alhameños estuvo rodeado de su familiares y amigos
Ante todo quiero dar las gracias en primer lugar al Patronato de Estudios Alhameños por este reconocimiento público hacia mi labor, como maestro y como alhameño y en segundo lugar agradecer a todos los presentes : familiares, compañeros y amigos vuestra presencia en este acto que me llena de alegría, satisfacción y orgullo.
También les quiero decir que esta noche me siento un ser privilegiado por contar:
- por un lado con la presencia de mis padres que lo han dado todo por mí y además me han ayudado a hacer realidad uno de mis grandes sueños : ser maestro y,
-por otro con la presencia de mis suegros que me han dado a la mujer de mi vida, mi compañera.
Por ello me vais a permitir que mi primera dedicatoria sea para la persona que en silencio ha sobrellevado a lo largo de todos estos años tantas horas de espera y soledad. Sin el apoyo de ella, sin su cariño y su comprensión, hoy no estaría aquí ante vosotros.
Y por supuesto tampoco puedo olvidarme de mis hijos Pablo y Juan José .Ellos también han vivido esta experiencia y en ocasiones me han acompañado en muchas de las actividades emprendidas.
Pero sería injusto si no me acordara también de tantas personas que han estado incondicionalmente, siempre a mi lado: compañeros del C. P. Cervantes, del C. P. Tendillas, del IES, del Ayuntamiento, de las APAS y de los amigos.
Todos hemos funcionado como un equipo y sólo nos ha movido una idea: formar y educar a nuestra juventud.
Y desde luego, no me puedo dejar atrás, la parte más importante: los jóvenes con los que convivimos diariamente, su ilusión, su cariño, su vitalidad y su alegría han sido el motor que nos ha animado a seguir trabajando.
Juan con los Topillos de 1º de la ESO. (Foto: Pedro Lozano)
Todos ellos tienen mucho que ver en este acto.
Muchas veces escuchamos y comentamos que la educación está cambiando, que las cosas no son lo que eran, y en ciertos aspectos es verdad, pero no puede cundir el desánimo, creo que aún queda mucho por hacer. Desde nuestras aulas o nuestros patios tenemos que seguir transmitiendo ilusión, alegría, ideas y sobretodo cariño, mucho cariño. Con él nos ganaremos el respeto de nuestros alumnos y alumnas y todos juntos trataremos de construir un pueblo mejor, una sociedad diferente.
Si echamos la vista atrás, quien no se acuerda de sus primeras vivencias escolares: su primera excursión, su primer viaje, su primer carnaval. Yo, aún recuerdo con mucho cariño a mi primer maestro D. Juan o a D. Manuel Barrios con su concurso de cesta y puntos o a D. Alfredo o mi inolvidable paso por los salesianos en Córdoba cuando sólo contaba con diez años. Esos primeros momentos de nuestra vida nos marcan y nos ayudan en nuestra formación y en nuestro futuro. Les puedo asegurar que a mi me pasó. A ellos les debo mi vida, ahí nació mi vocación.
Por ello creo firmemente que hay que volcarse en estos primeros estadios de la vida. Las enseñanzas, las vivencias, las inquietudes y los recuerdos quedarán para siempre.
Para terminar decirles que me siento muy feliz y muy orgulloso de ser el alhameño del año y que seguiré trabajando con más ilusión si cabe para que nuestros jóvenes encuentren su identidad y su camino sin olvidar nunca sus raíces.
Muchas gracias a todos. Juan Jáspez Márquez, 27 de febrero de 2008