Todavía estaba en el aire los efluvios garibaldinos de la insurrección campesina de Loja (junio de 1861), cuando un nuevo movimiento revolucionario tomaría forma, sorpresiva y paradójicamente, en plena I República (julio de 1873), con el título o nombre de rebelión cantonal.
Hablamos de la fallida intentona independentista que no separatista llevada a cabo en distintas poblaciones del sureste peninsular, por los denominados republicanos federalistas intransigentes (asamblearios), también llamados ciudadanos consecuentes, que defendían y suspiraban por la independencia de sus territorios, respecto del Gobierno Central, de ahí la palabra Cantón.
No se pretendía por tanto romper con España, sino de crear de forma inmediata, y de “abajo arriba” un Estado Federal sin esperar a la elaboración y aprobación de la nueva Constitución, o sea de “arriba abajo”, es decir primero la ley y después el Cantón. Tenían por tanto prisas por conseguir la ansiada autonomía y con ella la necesaria descentralización administrativa respecto del poder central. Dos eran los motivos de dicha urgencia: Uno, el asegurarse el mantenimiento y supervivencia de sus ayuntamientos democráticos, sometidos permanentemente al capricho del Gobernador Civil, que, según intereses coyunturales del Gobierno, los suspendía, disolvía y sustituía, por otros más manejables y por supuesto de signo contrario; y dos la posibilidad de tener las manos libres para defenderse y poder deshacerse de los carlistas-reaccionarios, verdaderos enemigos políticos a batir.
Tal fue el caso de Alhama de Granada, y su diputado provincial, el republicano intransigente Francisco Calvo Muñoz, quien, tras participar, en la proclamación del Cantón de Granada el 20 de julio 1873, decidió hacer lo mismo, tres días después en su pueblo natal, declarándolo independiente con fecha 23 de julio y ello no solo del Gobierno y Cortes de Madrid, sino también del propio Cantón granadino. Así y con la sinceridad que siempre le caracterizó, lo reconocería años después (1886) en el Congreso, siendo diputado por Alhama: “Como individuo del Comité cantonal de la provincia, fui a mi pueblo, constituí el Comité de salud, destituí a los funcionarios y usurpando atribuciones a todos los poderes, me quedé de poder único. Vino Pavía con sus cañones, huyeron todos, y yo, alma del movimiento, también huí”.
Serían un total de veinte días, lo que duraría esta fugaz declaración de independencia, de la que tanto se ignora, más allá de los excesos propios de toda revolución (exigencias de dinero a los poderosos, registros domiciliarios, retenciones, disposiciones arbitrarias etc..), pero sin que conste actos de violencia mayores. Es más, esa sería –según dijo- unas de las motivaciones principales que tuvo para adelantarse a otros federales más exaltados y radicales: “si se erigió en presidente fue para evitar un mal mayor que se venía encima en forma de unos cuantos soldados federales que venían a sublevar al pueblo, y él, para evitar las consecuencias de las turbas, dirigió a las masas, que cometieron muy pocas tropelías en comparación de las que hubieran cometido a haber estado entregadas a su libre albedrío”.
Os dejo estas valiosas reseñas periodísticas. >>
“El Gobierno” del 1 de agosto de 1873: Movimiento Cantonal: Alhama de Granada: Como decimos más ar- riba, se ha declarado cantón independiente, rechazando la autoridad de la junta de la capital. Ha nombrado un Comité de Salud pública, del cual es presidente el ciudadano Francisco Calvo, diputado provincial.
“La Correspondencia de España”, del 14 de agosto de 1873: El Juez de Alhama (Granada) dirigió ayer al gobierno el siguiente telegrama: “El comité de salud pública de esta ciudad ha desaparecido hoy y los jefes de la fuerza ciudadana. Está disuelta. El ayuntamiento anterior volverá a funcionar. El orden bueno. El juzgado funciona sobre los hechos sucedidos”
“La Gaceta de Madrid” no341, del 7 de diciembre 1875: Alhama: D. Alfonso XII, por la gracia de Dios Rey con- stitucional de España: Por la presente requisitoria hago saber que en la causa criminal, que estoy instruyendo contra D. Francisco Calvo Muñoz, Fernando Peula, Francisco Ramos y D. Miguel Castillo Molina y otros con- sortes sobre rebelión cantonal ocurrida en esta ciudad; siendo las señas del primero: edad de 30 años, estatura buena, pelo entrecano, ojos melados, nariz regular, barba poblada, cara aguileña, color blanco, ignorándose las de los demás, se ha acordado la prisión de dichos procesados; y como quiera que los tres expresados no han sido habidos, encontrándose fugitivos, y siendo de presumir que el D. Francisco Calvo Muñoz se halle en la villa y Corte de Madrid, pido y encargo a las Autoridades y agentes de policía judicial que supieren sus paraderos procedan a la prisión de los mismos y remisión a la cárcel de esta ciudad incomunicados y a mi disposición. Dada en Alhama a 2 de diciembre de 1875. José Manuel de Villena. El actuario, Cristóbal Fernández.
“La Gaceta de Madrid” no 201, del 20 de julio de 1879: Alhama de Granada: D. Guillermo de la Escosura y Giner, Juez de primera instancia de esta ciudad: Por el presente edicto se cita, llama y emplaza por término de 20 días, que correrán desde la inserción del presente en la Gaceta de Madrid, a D. Francisco Calvo Muñoz y D. Jerónimo García Morales, de esta vecindad, para que dentro de dicho término, se presenten en este juzgado a prestar declaración en la causa que contra los mismos y otros consortes se sigue sobre rebelión cantonal y otros excesos; apercibidos que de no verificarlo le parará el perjuicio que haya lugar. Dado en Alhama a 3 de junio de 1879, Guillermo de la Escosura. Por su mandado, Cristóbal Fernández.
“El Defensor de Granada”, del 14 de diciembre de 1881: Sobreseimiento. De R.O. se ha sobreseído la causa pendiente en el Juzgado de Alhama, contra D. Francisco Calvo Muñoz, administrador hoy de rentas estancadas en las Islas Filipinas. El delito de que se acusó al procesado era el de rebelión durante la época cantonal.
Artículo del anuario del Patronato de Estudios Alhameños
Vídeo: El Cantón de Alhama de Granada. Año 1873