En la tarde del martes 14 de marzo tuvo lugar la IV Jornada mujer y poesía, organizada por el Centro municipal de información a la mujer.
A las cinco y muy pocos minutos, ante un público que llenaba el salón de actos del ayuntamiento, la concejala Matilde Molina abría el acto agradeciendo su presencia a los asistentes y en especial a los clubes de lectura “Los Tajos”, de la Biblioteca Municipal y “CEPER Alhucemas”. Tras ello cedió la palabra a Concha Díaz, trabajadora del CMIM, que actuó de presentadora.
Concha quiso dar ejemplo y leyó el poema “La construcción de un sueño” de Dulce Chacón. Seguidamente Alina Strong recitó “A ti, mujer”, de Salvador Arias, nacido en Santa Cruz del Comercio y residente en Barcelona.
Continuó Ana María Moreno con la lectura de dos poemas, “Consejos para la mujer fuerte” de Gioconda Belli y “Cuando las veo pasar” de Daisy Zamora, ambas nicaragüenses.
Tras ella subió a la tarima Teresa Rodríguez para recitar “Libre”, escrito por ella a la que siguió Manoli Palomino que leyó “Mujer y madre africana” de la eritrea Elisa Kidané.
Seguidamente Manola Pérez dio lectura a “Volar muy lejos, permanecer muy cerca” de Begoña Abad y Francisco Serrano que leyó “Amor en verso” del cual no informó del autor.
Le siguió Eladia Calvo con “Para ti, mujer” de autoría propia y Josefina López con “Nota biográfica” de la gran Gloria Fuertes.
Tras ellas Monsalud Moreno recitó “Mujer” de Marielena Rondinel y Conchi Calvo “Estoy viva como fruta madura” de Gioconda Belli. Siguió María Muñoz con “La que lleva la bolsa medicina” de Sofhia Fhiloh.
Juana Olmos recitó “La mujer y sus razones” escrito por ella misma y Remedios Extremera, “Tristeza y soledad”, también de cosecha propia.
Continuó Alejandro Bullejos con la lectura de dos poemas escritos por él “Oda a María”, con mensaje antibélico y “La mitad de mi”.
Prosiguió la tarde con la intervención de Dolores Peula y Ángeles Luque con la lectura de dos poemas de la joven jerezana Raquel Lanseros, Dolores recitó “Contigo” y Ángeles “La mujer herida”.
Juan Cubo leyó “Poesía de un beso” de un amigo suyo de nombre Gerardo y acompañado de Teresa Pérez un típico trovo alpujarreño anónimo.
Tras ambos la joven Elena Raya recitó “Yo lo ignoraba todo de la vida” de Beatriz Gimeno.
Cerró el acto Francisco Serrano con la lectura de un poema escrito por él dedicado a su madre, de la que dijo que fue una mujer muy luchadora capaz de sacar adelante a doce hijos.
Concha Díaz volvió a reiterar las gracias a los participantes e invitó a todos los asistentes a una merienda con chocolate y repostería alhameña.
Fue una tarde emotiva, con varios de los poemas leídos recalcando la importancia de seguir luchando por conseguir la igualdad efectiva entre hombres y mujeres.
Texto y fotos: Prudencio Gordo.