Francisco Serrato Padial, Paco Serrato para los alhameños y para muchos cientos de personas que han pasado por Alhama, su pueblo, era, ante y sobre todo, un hombre bueno, excepcionalmente bueno, en el noble sentido que lo expresa el poeta.
Francisco Serrato Padial, Paco Serrato (11/03/1914 – 01/08/2010)
Por Andrés García Maldonado
Como escribí hace unos años en alhama.com y el anuario del Patronato, con ocasión de recibir él, por unanimidad de cuantos constituimos la Junta General de Patronato de Estudios Alhameños, la distinción de “Alhameño del Año”, era “alhameño de nacimiento y vocación, ha sido a lo largo de toda su vida un claro ejemplo de tolerancia y concordia hacia todos y un hombre de bien en toda circunstancia y momento.”
Por la defensa de sus ideas de libertad, fraternidad e igualdad real para todos, cuando sólo contaba con diecisiete años, se fue al frente, fue prisionero, sufrió como vencido por ser “rojo”, y fue siempre, hasta su último suspiro, singular persona que se ganó en cada momento de su larga vida el respeto de todos “muy por encima de posturas políticas e intereses de cualquier índole”.
Como igualmente decía, vuelvo a repetir con el mayor afecto hacia él, que cuando aún desgraciadamente se utiliza la Guerra Civil para posicionamientos políticos partidistas, él, que sufrió duramente las consecuencias de aquel triste enfrentamiento fraticida -la muerte de un hermano, estar en prisión, injusticias impuestas por los vencedores,…-, supo pronto superar todo esto y, manteniendo su fidelidad a sus ideas políticas hasta el último suspiro, ha sido un inmejorable ejemplo en favor de la reconciliación entre todos, absolutamente entre todos. Lo que cuantos le conocimos, tratamos y nos honró con su amistad nunca olvidaremos y siempre agradeceremos.
La última vez que charlé con él, durante un buen momento, fue el pasado 25 de junio, con ocasión del homenaje a otros dos grandes alhameños, Alfonso y Carmen Olivares. Como siempre, hablamos de variadas cosas, en esta ocasión, porque a mí me interesa saber de ello, de los accesos al corazón de la ciudad de Alhama que él había conocido y, una vez más, estuve a punto de recordarle aquel gesto que, como con tantos otros, tuvo conmigo cuando al ir a entrar en el cine -hasta entonces por el cargo de mi padre la entrada me era gratuita-, tras fallecer éste, cuando tenía yo diez años, alguien señalándome a mí le dijo “Éste ya no tiene entrada gratis”, a lo que rápidamente contestó, a la par que acariciándome la cabeza me empujaba cariñosamente hacia dentro: “Mientras yo esté aquí, éste seguirá entrando como siempre”. Cuando mi madre supo de ello, se lo agradeció muy sinceramente, y a mi me dijo que la “paga” del domingo era también para la entrada del cine aunque no me alcanzase para mucho más.
Jamás he olvidado aquél buen gesto de este hombre bueno que lo era con todo el mundo, hasta con los mismos que no siempre se portaron como personas, pudiéndoles más la revancha y el odio. Su vida ha sido, y será para siempre, un ejemplo de generosidad en favor de la concordia y la convivencia entre todas las personas, tengan las ideas que tengan, porque Paco Serrato, Francisco Serrato Padial, no sólo ha sido “Alhameño del Año”, sino algo mucho más importante, un “ALHAMEÑO PARA SIEMPRE” que habrá sido recibido a las puertas de la Eternidad por el mismo Gran Portero de ésta, San Pedro, además de por su querida Angustias, fallecida el pasado febrero y que no ha dejado de esperarle porque ha visto como esta separación, después de toda una hermosa vida de amor y cariño, no podía alargarse más.
Paco Serrato fallecía el pasado 1 de agosto.
- La noticia de su fallecimiento en alhama.com