Qué rápido se pasa la feria! hoy ya es sábado 13, nos espera un día intenso, después de dos días de fiestas el ambiente no solo se ha mantenido sino que ahora es mayor. Hoy no tocaba madrugar y menos después de la velada de anoche, eso si, el despertador suena con la hora de la feria de día, allá vamos.
De camino a la “placeta” escucho los acordes de una guitarra española, a los pocos segundos distingo la música que acompaña al tren de la feria, empezamos muy bien la mañana. Ana Ruiz ,amiga de toda la vida, ya me llama impaciente, llego tarde, ha dejado Hortoventas aparcado hoy. La primera parada es para refrescarnos, en el bar “El Gallego”, al poco rato ya estábamos en marcha hacia la feria medieval, que por cierto, para ser la primera vez y en mi opinión se lo han trabajado bastante bien. Nos cruzamos con María José Serrano otra amiga de siempre, hoy es su cumpleaños y toca celebrarlo (menuda invitación, poco mas y se tiene que quedar a fregar platos),dándose un paseo su madre, seguro que la conocéis, Juani Ramos, directora de la guardería “Arco iris”, ¡cuantas generaciones han pasado por sus manos! ahora que me acuerdo Mari, tenemos otra celebración pendiente.
Ya en el paseo del Cisne reinaba el buen ambiente, repleto de gente, mucho colorido, estandartes, banderas, antorchas y puestos decorados al detalle, curtidos, piedras aromáticas, hierbas medicinales, cristalería artesanal, Alhama era ahora la de unos siglos atrás. Sin olvidar, claro está, unos olores que abrían el apetito, entre la carne, hecha al mas puro estilo medieval, los pasteles árabes y la panadería gallega, no había forma de escaparse. Tampoco lo pretendíamos.
Le pregunté a Sonia Bastida por su hermana mayor, Yolanda Bastida, que este año se ha ido a estudiar a Hungría, antes de irse me comentó con un poco de tristeza que echaría mucho de menos Alhama.
Antes de acabar el paseo medieval nos llamó la atención una réplica tallada en piedra de pocos centímetros de la Pila de la Carrera, no sabíamos quien la había tallado, pero nos quedamos gratamente impresionados.
Llegó la hora del “tapeo”, qué mejor sitio que los bares cercanos, mas que nunca se contagia el buen humor, lo recomiendo.
Nos asentamos en el bar de “Ochoa”, llegaron Teresa Pérez, amiga desde parvulario, compañera de desastres y su novio Manolo. Entre risas David Moya, compañero de generación y el más internacional, casi recién llegado de Miami, se unió al ambiente. Alba Aranda y Cristina Vega también se animaron, y bien que nos dieron envidia con su próximo viaje a Malta. En una ida y venida vi a Mari Carmen Arrabal, como sabemos responsable de la asociación de donantes de sangre de Alhama de Granada y maestra en el Colegio Cervantes, junto con su marido José María Quiles disfrutando de las fiestas de su pueblo. Con ellos estaban Francisco Naveros maestro también y su esposa Pilar Arrabal , ni me acuerdo del tiempo que llevaba sin verlos, al único de la familia que veo es a Paco Naveros, el menor, que viene a Alhama cada vez que se le presenta la minima oportunidad.
A Sergio Monteagudo, concejal de juventud, Raúl Gálvez miembro del Patronato de Estudios Alhameños y José Miguel Valderrama, Secretario General de Juventudes Socialistas de Alhama los pillé en la puerta del bar del “Tigre” tomándose un refrigerio, porque la verdad es que el sol pegaba fuerte.
Disfrutando también de las fiestas, Teresa Gómez, concejala del ayuntamiento de Alhama.
A la vuelta con los amigos nos animamos con un poco de cante rociero, sevillanas, toque de palmas y todo sea dicho, teníamos a la gente muy animada. Paco Molina Ochoa, a todo correr, no perdió el buen humor a pesar de llevar bastantes horas sin dormir como nos dijo Pilar.
A Pilar Molina, hija de Paco y compañera de guardería, recién llegada de Liverpool, que por cierto nos dijo que para comida, mejor la española, la teníamos a todo correr. Más tarde pude saludar a Fina Cabezas, cargada de tapas y con esas ganas de reír que contagian a cualquiera, nos preguntó por la feria, al unísono le respondimos que iba estupenda.
Entraba la tarde y el ambiente seguía, Jorge Guerrero, concejal del ayuntamiento de Alhama y su mujer Lydia Pinos acompañados de unos recién casados Moisés Valenzuela y Belén Ríos . A su lado José Bombachos, que le recuerdo en la feria pasada contando chistes sin parar, aunque en esta ocasión tampoco andaba lejos.
A media tarde dispusimos de tomarnos un café en el bar “El Gallego”, Vero Hinojosa, camarera del bar, me comentó sirviéndome el café que estaba un poco cansada ,que la gente de Alhama tampoco se cansa y menos en fiestas, le dí la razón.
Al último en saludar cuando ya nos marchábamos fue a Antonio “el Tigre” que tras la barra del bar me invitó a otro café , el que tuve que rechazar sino quería perderme la siesta.
Un día para recordar y quien sabe si hasta el mismo mes del año que viene no disfrutaremos de un día como el de hoy. Si así es, esperaré impacientemente.