Mirando el programa de fiestas observo que hay una degustación de “Follonada”, plato sorpresa de la Feria, en la piscina municipal. Tengo curiosidad por saber de que se trata, me pongo en marcha y al salir, una vecina, Matilde, que por cierto cose y arregla todo lo que se me ocurra, me pregunta que si bajo a la “follonada” que le traiga un platillo, eso está hecho... (Sigue en leer más)
"Pequeñas crónicas de un gran pueblo", de María Peula Moreno
Pequeñas crónicas de un gran pueblo, por María Peula (texto y fotos)
Primer día de la feria de septiembre, son las 12 de la mañana y es el momento de disfrutar de la última feria del año
El programa de fiestas viene mas completo que nunca y con la novedad de una feria medieval, dicen que estas ferias son típicas de las provincias del norte e interior, aunque creo que la nuestra, con aire del Mediterráneo, no tendrá nada que envidiarles. Luego lo comprobaré.
Mirando el programa de fiestas observo que hay una degustación de “Follonada”, plato sorpresa de la Feria, en la piscina municipal. Tengo curiosidad por saber de que se trata, me pongo en marcha y al salir, una vecina, Matilde, que por cierto cose y arregla todo lo que se me ocurra, me pregunta que si bajo a la “follonada” que le traiga un platillo, eso está hecho.
Me encuentro con algunas compañeras, Juana Ochoa, clarinetista de la banda de música de Alhama, que por cierto su madre es bien conocida, Juana Olmos, miembro del Patronato de Estudios Alhameños, no me canso de leer los poemas que tiene colgados en las paredes de su casa, es una artista. Otra compañera, Miriam Maldonado, también clarinetista, con los ojos entornados me dice que con el sol que hace hoy no llueve, eso estaría por verse. Con ellas estaba Carolina Fernández, llevaba tiempo sin verla, está igual de morena.
De camino a nuestro destino, me saludó, tan alegre como siempre Silverio Gálvez (hijo), que no deja de trabajar ni en feria. Como sabéis es hermano de Raúl Gálvez, el miembro mas joven del Patronato de Estudios Alhameños, quien ha escrito un interesante artículo en el programa de fiestas.
Llegamos a la piscina y milagrosamente encontramos mesa para sentarnos, está todo abarrotado de alhameños/as, ¡cómo se nota que estamos de feria! Ambiente festivo y música rociera.
Mientras nos traen unas cañillas comentamos un tema candente en estas fiestas, quitar la feria de junio, tras unos minutos de debate lo dejamos, no están de acuerdo, las fiestas no se quitan, me dicen. Saludo a Francisco Martín (Curro) y a Mari Carmen Valderrama, encargados del bar de la piscina, vaya verano mas ajetreado que llevan.
Dando un paseo por la piscina para abrir el apetito me encontré con Alfredo Salgado con su hijo en brazos, otro Alfredo, que por lo que veo crece todos los días, está guapísimo, a su lado su hermana Irene Salgado, tía del niño y tan encantada con la criatura como el padre. Cerca de allí, Manolo Naveros, concejal del ayuntamiento de Alhama, también se encontraba disfrutando del ambiente festivo.
Me alegré mucho al ver a Manoli Lopez, antigua vecina, junto a su hija Ana Castillo, recordamos los viejos tiempos y los juegos en la calle, ¡qué recuerdos!.
Como Dani Martín, el hijo de Curro, no daba abasto, me acerqué a la barra a por las tapas, y con un trozo de jamón en las manos pillé a José Miguel Valderrama, secretario General de las Juventudes Socialistas de Alhama, que por cierto, me tiene que poner al día para saber como va ese tema.
Se acercaba la hora de “la follonada” y comenzaron a entrar en el recinto ancianos del Hogar de San Jerónimo, ayudándolos, entre otras personas, Pili, la responsable del centro de discapacitados de Alhama y Maribel Hinojosa trabajadora del centro y jóven directora de la Coral Ciudad de Alhama.
Por fin entraba en escena “la follonada” que consistía en “estofado de habichuelas” con todo su aliño, bien consistente, todo hay que decirlo. Repartiendo Fran Hinojosa, de la comisión fiestas y voluntario de Protección Civil. Degustando este sabroso cocido, vi pasar en varias ocasiones a Francisco Escobedo, alcalde de Alhama, disfrutando con su familia y como no, de la sabrosa “follonada”.
Para bajar la comida un paseo por los alrededores, fue una alegría ver a nuestros ancianos disfrutando también de un almuerzo poco común en su vida diaria y en compañía de los trabajadores del centro. Ellos también se merecen disfrutar de las fiestas, por poco que puedan. Pude saludar a algunos de ellos, les pregunté por la comida (arroz), les estaba encantando. Entre algunos rostros marcados por las inevitables señales del tiempo, pude ver sonrisas, no pude mas que hacer lo mismo, sonreír.
En poco tiempo aparecieron en el cielo unas enormes nubes negras que no presagiaban nada bueno, comenzó a llover, la lluvia no impidió que continuara el buen ambiente, solo había que resguardarse un poco. En una de esas tormentas llegó nuestro concejal de Fiestas, Javi Castañeda, pude charlar poco con él, el móvil no paraba de sonarle, muy pendiente de que todo saliera bien, aunque siempre escuchando propuestas y criticas. No iba mal la feria.
Llegaba la hora de la siesta o del café, según las ganas. Yo opté por el café. No me pude resistir a ver la decoración del paseo del Cisne y alrededores. Me encantó.
Animo a todos los paisanos y paisanas y los que nos visitan de fuera a disfrutar de la feria, aunque ya será para la próxima. Sinceramente, no se arrepentirán.
¡Ah!, por cierto, los de los ingredientes de la 'follonada', aparte de alubias, tenía chorizo, morcilla... y todo ello con el correspondiente sofrito, y el toque de Antonio Martín "El Guindo".