Un personaje que se ha tenido olvidado. Una personalidad que cuantos saben algo de ella la califican de una persona buena y muy solidaria.
Memoria Democrática en Alhama de Granada
El viernes 19 de septiembre a las 20:30 h. en la Casa del Pueblo, rendimos homenaje a Juan Miguel Pérez Larios, primer alcalde socialista de Alhama durante la II República.
Un acto de verdad, justicia y reparación, para mantener viva la memoria de quienes defendieron la democracia, la libertad y la justicia social.
Intervienen:
- Sandra García Martín, Secretaria General PSOE Alhama.
- Rafa Gil Bracero, profesor de Historia Contemporánea de la UGR, es presidente de la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica (AGRMH).
- Antonio Molina Gómez, presidente PSOE Alhama, alcalde de Alhama de 1987 a 1996.
- José Manuel Guillén Ruiz, Secretario Provincial PSOE Memoria Democrática, y alcalde de Galera.
- Antonio María Claret García, presidente Sociedad Fabiana Española. La Sociedad Fabiana es una asociación que hunde sus raíces en el socialismo humanista, cuyo principal exponente en España fue Fernando de los Ríos.
Casa del Pueblo – Viernes 19 de septiembre – 20:30 h.
Juan Miguel Pérez Larios, el primer alcalde de Alhama en la II República
Juan Miguel Pérez Larios es un personaje que se ha tenido olvidado. Una personalidad alhameña que cuantos saben algo de ella la califican de una persona buena y muy solidaria.
Reconociéndolo así muchos alhameños tanto de izquierdas como de derechas. Nacido en Alhama, hijo de Pedro y Teresa, industrial, dirigiendo especialmente el taller de carpintería provincial con el buen presidente de la Diputación Virgilio Castilla, ambos pertenecientes destacados al ala moderada del partido socialista que representaba el catedrático y ministro Fernando de los Ríos, con el que tuvo una gran amistad.
Celebradas las Elecciones Municipales del 12 de abril de 1931, que llevaron a la proclamación de la II República, el 14 de abril, al siguiente día se constituyen los ayuntamientos y en la elección para el cargo de alcalde, Juan Miguel Pérez, resultó elegido alcalde con catorce votos y uno en blanco, que probablemente fue el suyo.
El gobierno ya de la República convoca nuevas Elecciones Municipales. Constituyéndose los Ayuntamientos el 6 de febrero de 1932, obteniendo la alcaldía José López Triviño con seis votos y Juan Miguel Pérez, como cesa, pasa a ocupar el cargo de primer teniente de alcalde. A los pocos meses, hasta el 6 de mayo de 1932, López Triviño manifiesta que por enfermedad entiende “se ve en la necesidad de hacer dimisión del cargo de Alcalde, con el que le distinguió esta Corporación”.
En seguida se procedió a la elección de alcalde-presidente, en votación secreta, volviendo a resultar elegido por 14 votos y uno en blanco Juan Miguel Pérez Larios, pronunciando unas palabras “…expresando que aceptaba la Alcaldía para servir a la República, proteger a la clase obrera, en armonía con lo dispuesto en las leyes vigentes y defender los intereses generales de Alhama”.
El 22 de noviembre de 1934, tras las Elecciones Generales que gana la derecha, como en tantos lugares había sucedido e incluso en la Diputación Provincial de Granada, el nuevo gobernador civil suspende a la Corporación y designa una Comisión Gestora que primero preside el miembro de menor edad, Juan Valladares Jiménez, y al 28 de aquel mismo mes es elegido como alcalde, entre los miembros designados como gestores, Antonio Gómez Díaz, con 6 votos. Gómez Díaz dimite el 16 de abril del año siguiente, sucediéndole en el cargo Luis Ruiz López, quien dimite el día 26 de ese mismo mes alegando asuntos particulares, siendo elegido alcalde nuevamente Antonio Gómez Díaz, con 7 votos, quien dimite otra vez el 24 de junio de 1935 y es elegido Eduardo Castillo Morales, con 5 votos, y quien ostenta la alcaldía hasta el 2 de febrero de 1936.
Celebradas las Elecciones Generales de febrero de 1936, las que dan el gobierno a las izquierdas, nuevo gobernador civil de Granada, ordena que vuelva al ayuntamiento el alcalde suspendido. La Corporación suspendida vuelve a ocupar sus asientos, así se cumple y nuestro protagonista vuelve a entrar en el ayuntamiento como alcalde, aunque una vez constituido el ayuntamiento suspendido, se celebra elección para la alcaldía-presidente, obteniendo José López Triviño, con once votos. Pérez Larios sigue formando parte de la Corporación y va a la par es elegido diputado provincial, por el distrito Alhama-Órgiva, y convirtiéndose en uno de los hombres de confianza y eficacia del mismo presidente de la Diputación, ambos, como ya se ha dicho, leales socialistas moderados del ala que representaba en el partido Fernando de los Ríos.
El día 25 de julio de 1936, producida la sublevación militar iniciada la Guerra Civil, López Triviño, nuevamente aquejado de grave enfermedad, dimite del cargo de alcalde, ocupándolo el también estimado alhameño y su amigo, primer teniente alcalde, Juan Bautista Ruiz Ramos, el que el día 6 de agosto de 1936, convoca a la Corporación para comunicarle oficialmente el fallecimiento del alcalde José López Triviño. Acto seguido, Juan Bautista Ruiz es elegido alcalde por unanimidad.
Pérez Larios, a pesar del ambiente que se vivía, prácticamente no falta a plenos ni a su actividad como concejal y diputado provincial en los difíciles momentos de la guerra en el centro de Alhama por las tropas franquistas, en los días de enero no se le conoce más actuación pública.
Tenía donde residir y muchas amistades, aún así, Juan Miguel Pérez Larios, se va a Málaga cuando su proceso “La desbandá”. En la ciudad, aún fiel, a la II República, se entrega en Málaga, con toda probabilidad porque nada temía, ya que nada había hecho que pudiese condenarle, y menos aún acto de sangre alguno. Veremos por qué y quiénes le llevan a la muerte, ya que tenemos acceso a los expedientes correspondientes.