Acabo de ver en Alhama Comunicación (de la que soy asiduo lector) la información sobre el certamen de villancicos de esta tarde en Zafarraya; y se me ha caído el alma a los pies. Desde hace bastantes años (recuerdo que fue en Fornes, y a instancias de este gran alhameño y promotor de la cultura en nuestra comarca, Antonio Arenas) se celebra por estas fechas este encuentro de agrupaciones musicales de nuestra comarca.
¿Qué se consigue con ello? En mi modesta opinión, muchas cosas: En primer lugar, se fomenta entre nuestra gente una sana afición por la música, una gran manifestación del arte y la cultura. Se ofrece, por otra parte, a los habitantes de nuestros pequeños pueblos la posibilidad de asistir a un evento cultural (que, por desgracia escasean) donde se encuentran a veces muestras de gran calidad; y siempre una sana afición cultural. Se promueve el encuentro entre los pueblos, se recogen, se muestran y se conservan tradiciones culturales de nuestra tierra… En fin, no le encuentro nada negativo, aun mirándolo desde un punto de vista laico.
¿Es menos hermosa la catedral de Burgos por ser un templo cristiano? ¿O la Alhambra por utilizar frases del Corán en su ornamentación? ¿O nuestras iglesias de Alhama, por ser templos dedicados al culto? ¿Y qué decir de aquellas grandes obras religiosas musicales de compositores como Mozart, Haendel y tantos otros?
Con todos mis respetos, señor redactor de Alhama Comunicación, informemos de todas las actividades culturales de nuestros pueblos, promocionémoslas. Y dejémonos de falsos idealismos que nos llevan a confundir más que a formar e informar.
Santa Cruz del Comercio, 28 de diciembre de 2010
Luis Hinojosa Delgado