Los años pasan y siempre es interesante, cuando van transcurriendo las generaciones, recordar aspectos esenciales e importantes de nuestra historia local y comarcal.
Sinceramente, no sé cuál es el nivel del conocimiento de la Historia de Alhama por los alhameños, creo que –dentro de la consideración que se le da a nuestro pasado, pienso que muy aceptable por una parte y de total desinterés por otra gran parte, al menos en deseo de conocerla más profundamente y en curiosidad por la misma.
Un ejemplo para acercarnos a esta realidad puede ser: qué sabemos de la realidad y ubicación de la población que precedió a la actual ubicación de Alhama desde el año 886, de lo que hemos hablado en distintas ocasiones a lo largo de estos últimos más de cincuenta y cinco años y de lo que, lógicamente, volveremos a hablar más ampliamente: ¿Dónde estaba ubicada lo que era entonces la población denominada, desde la época romana, Artigis que con la llegada de los árabes, hacia el 717, se convirtió en Alhama? La que en el año 886 se trasladó al lugar que hoy ocupa la parte de la misma que denominamos ciudad árabe. Nada de barrio, ya lo aclararemos.
La interesantísima cartografía referente generalmente a lo que entonces era Andalucía, nos lleva a aquella Artigis-Alhama, ya que fueron los árabes los que cambian la denominación de Artigis por la de Alhama, por su significado de agua caliente, termal), como eso sabe todo alhameño.
Son varias, y todas ellas muy interesantes, las representaciones cartográficas que se han conservado hasta nuestros días en las que aparece nuestra Alhama con la denominación de Artigis: “Entre las ciudades insignes que estaban en la Bética, desde que el Betis comenzaba a bañarlas hasta las costas del océano, pero mediterráneas o apartadas del río, cuenta Plinio a Artigis, que por honor o adulación a César se llamó Juliensi” escribe Juan de Dios de la Rada, en su Crónica de la Provincia de Granada.
Este mismo historiador, nos recuerda cómo Mendoza en sus comentarios sobre el Concilio Eliberitano señala Artigis como Alhama, como también hicieron Florez -éste en su “España Sagrada”- así como quedó reflejado en las ediciones Plinianas de Galenio, Delecampio, Frobenio, Leyden, etc., aunque en la de Harduino quedó impresa la denominación de Artigi y en la de Venecia de 1472 se lee Stici, y tomada la última “a” de la palabra causa, escrita en vez de laus, resultó en algunos manuscritos Astici.
Sobre las variantes que se dan en esta denominación ya entraremos más a fondo en nuevo artículo, ahora por el interés y la oportunidad que tenemos, representamos estas representaciones cartográficas de Alhama como Artigis, a la par que, muy someramente nos referimos a otras varias donde también se refleja la denominación de Artigis para Alhama.
En el mapa general de España que se imprimare en 1573 en Amberes, correspondiente al destacado cartógrafo y cosmógrafo Abraham Ortelio se señala el lugar de Alhama, aunque no se le da denominación alguna.
Trece años después, en el mapa que se imprime en 1586, también de Ortelio, se señala “Artigis, Julieneses Plinio” para la población de Alhama, a la par que se indica la de Écija con su denominación de Artigi, estableciéndose la diferencia entre uno y otro lugar por el dictado en honor o adulación a César de la “Artigis” correspondiente a Alhama.
Entre otras varias representaciones cartográficas de los siglos XV, XVI, XVII y XVIII, que se han conservado hasta nuestros días, señalando a Alhama como Artigis o Artigi, destaca la de un curiosísimo mapa de mediados del XVII, realizado por los cartógrafos J. Hondius y G. Mercator e impreso en Colonia donde, igualmente, se lee Artigis.
Otros dos mapas realmente interesantes, reflejando esta denominación de Artigis, son los del cartógrafo y editor Joan Blaeu que se imprimieron en Ámsterdam en el siglo XVII, jamás antes de 1600, y que comprende: uno, los reinos de Granada y Murcia y los de Sevilla y Córdoba, el otro.
En ambos se identifica clara y concretamente a Alhama con Artigis, destacando a nuestra población como una de las importantes del Reino de Granada. Más aún, al pie del mapa que comprende el reino de Granada. Más aún, al pie del mapa que comprende el Reino de Granada, se hace ver que poblaciones como “Basti, Artigis” son las ahora conocidas o denominadas por “Baza, Alhama” en el mapa.
El denominado “Río Frío”-figurando otro con igual nombre en importantes mapas o grabados en los que se incluye Alhama, también en estos siglos , no es otro que el que nace cerca de la villa de Canillas de Albaidas, en la otra falda de Sierra Tejeda, el que pasa por Corumbela o Sayalonga, introduciéndose en el Mediterráneo por Torrox; aunque va tomando sucesivamente los nombres de los pueblos que encuentra a su paso, durante siglos se ha conocido con la referida denominación que se le da en estos mapas, la de Rio Frio, y la que a mediados del siglo XIX concreta exactamente el diccionario geográfico de Pascual Madoz, además, como por todos es sabido, nuestro rio dudosamente tuvo esa denominación de Rio Frio. Puede que estuviese justificado que, en contraste al agua caliente, los citados autores pusiesen al Rio Alhama o Marchan, Rio Frío a su paso junto a los Balnearios.
En suma, realmente interesantes estas numerosas representaciones cartográficas de nuestra Alhama con la denominación de Artigis. Precisamente, el Servicio de Publicaciones de la Junta de Andalucía, hace años, facilitó la publicación, si mal no recuerdo, de la edición facsímil del plano que representa a los Reinos de Granada y Murcia, del que poseemos un ejemplar obtenido de una de sus ediciones primeras, y del que podemos asegurar su belleza y conseguida impresión, y, más aún, si tenemos presente al siglo en el que se llevó a cabo.
Aunque oportunamente trataremos sobre la ubicación de la Alhama romana, de lo que hay sobradas pruebas, queremos adelantar con el documentado investigador Álvaro Aragón, reconocido profesor de Historia Medieval, Moderna y de América, textualmente que “la cartografía tuvo una importancia extraordinaria para las monarquías de la Edad Moderna. Se convirtió en una herramienta política y estratégica, que el control sobre la información geográfica era absoluto hasta el punto de que la monarquía y sus servidores tenían acceso a ella y, excepcionalmente, la Casa de Contratación en el caso tanto de Castilla como de Aragón”.
Los mapas corresponden al Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, de la Junta de Andalucía, el que viene desde hace años desarrollando una labor realmente singular, contando con verdaderos tesoros de la historia de la cartografía a muy elevados valores y, especialmente, en cuanto se refiere a nuestra región.