Rafael Pérez del Álamo: la batalla de Los Llanos de Pilas de Dedil

Este movimiento estaba muy arraigado en la comarca: Zafarraya, Ventas, Alhama, Santa Cruz, Játar, Arenas, Huétor o Villanueva Mesía.

 En los inicios de la década de los sesenta, del siglo XIX, durante el reinado de Isabel II y siendo presidente del gobierno, Ramón María Narváez y Campos, duque de Valencia y apodado "El Espadón de Loja", en una España de pronunciamientos militares y ciudadanos, surgió en Andalucía, concretamente en partes de las provincias de Granada, Málaga y Córdoba, un movimiento adscrito a una sociedad secreta, "los Carbonarios", bajo el liderazgo de Rafael Pérez del Álamo, albéitar y veterinario vecino de Loja. Este movimiento estaba muy arraigado en la comarca: Zafarraya, Ventas, Alhama, Santa Cruz, Játar, Arenas, Huétor o Villanueva Mesía, contaban con miembros de la sociedad, o del partido demócrata republicano, que apoyaban incondicionalmente a Pérez del Álamo. En Zafarraya, eran líderes entre otros, Francisco Pascual Navarro, conocido por "El Manco Cai", Pedro Moreno Navarro y José Trinidad Moreno, hombre sensible instruido y poeta, posiblemente ancestro de "Los Tartaa", saga muy conocida en el pueblo, del que conservamos una emotiva carta dirigida al líder progresista republicano italiano, General Giuseppe Garibaldi republicano, artífice de la unidad italiana, deseándole una pronta recuperación del atentado sufrido en Aspramonte, que transcribo: 

"Garibaldi 3 de abril de1863

Ilustre General:

 Habiendo razonado por todos los ángulos de esta Península felicitaciones de todos los españoles a Vos, después de la inolvidable infamia de Aspromonte, los de esta villa de Zafarraya, faltaríamos a uno de los más sagrados deberes si no os diéramos el parabién por el restablecimiento de aquella herida que en mala hora los satélites de los tiranos os causaron en los montes de Aspramonte.

 Ya que la providencia os salvó milagrosamente la vida de aquel traidor y mortífero plomo, para bien de la humanidad esperamos con impaciencia deis ilustre Garibaldi la palabra de orden, y extendiendo su rápido vuelo por todos los pueblos oprimidos, empecemos esa honrosa cruzada, mal que le pese a los tiranos. 

Dignaos
 General admitir el sincero voto de felicitación y simpatía por vuestro restablecimiento que os dirigen los Demócratas de este corto vecindario que desean el triunfo de la democracia. 

Zafarraya
José Trinidad Moreno"

 En cuanto al "Manco Cai" viendo su familia su inteligencia sobresaliente, y para compensarlo del accidente sufrido de pequeño y por el que perdió el brazo izquierdo, se esforzaron en darle carrera, siendo el primer titulado en El Llano, ingresando en la judicatura, llegando a ser presidente de la Audiencia Provincial de Málaga, de la de León y mucho más tiempo, de la de Cádiz, de donde le vino el mote de "El Manco Cai", del que tomó el nombre, toda la numerosa saga de "Los Cai" en el pueblo: los Zandalios, Bolaños, Casero Levines, Bonifacios, de Rafalillo El Café ( de su mujer).

 El otro cabecilla demócrata mencionado, Pedro Moreno Navarro, sustituiría en la alcaldía al conservador Manuel Moreno, a partir de "La Gloriosa" en 1868.

 Era en aquellos años alcalde de Zafarraya, Antonio Moreno, del partido conservador monárquico y protegido del general Narváez, en aplicación de la típica política de la época, del "caciquismo", de servirse del prestigio del líder natural de la zona, para a cambio de prebendas personales o para su pueblo, ganarse el apoyo e influencia del jefe local, para tiempo de elecciones. En descargo del alcalde, decir que sus prebendas nunca fueron personales, sino para su pueblo: apoyo a un problema de pastos comunales, el eterno problema con Alhama, y acelerar en Madrid el expediente de construir una iglesia nueva para el pueblo. (con estas reseñas históricas, pierde credibilidad la leyenda de que fue "un regalo" de Narváez al pueblo, porque un vecino le salvó la vida en los graves sucesos del 57, escondiéndolo en su propia casa durante un tiempo). Fue alcalde de Zafarraya desde 1855 hasta 1868, todo un record en aquellos tiempos, lo que habla de su moderación y su prestigio en la zona. En el mismo tiempo, era secretario municipal, D. Antonio Mateos Porras, hombre serio y eficaz; y cura párroco, D. José Jiménez Bueno. La moderación y buen hacer de los tres, consiguió que los vecinos de Zafarraya, otrora de los más radicales republicanos del partido demócrata, se moderaran y en general se dedicaran a sus faenas, dejando a un lado el activismo político.

 El día 28 de Julio de 1861, Pérez del Álamo se subleva en el vecino pueblo cordobés de Iznajar, con un ejército de más de 10000 hombres, y marcha sobre Loja, en la que despectivamente, los monárquicos y conservadores, refieren como "la revolución del pan y del queso". Allí son atacados para disolverlos por un cuerpo de ejército del general Serrano, pero son derrotados por los insurgentes, que viven un auténtico día de fiesta. Desfilan por la ciudad, cantando el himno de Riego y lanzando vítores.

 Acosados por el ejército, deciden salir por la sierra hacia Zafarraya, en cuyo término acampan. El alcalde de Zafarraya, del partido conservador monárquico, negocia con Pérez del Álamo, que, si levanta el campamento de su término, le dará el apoyo de intendencia que necesite, por lo que después de prestarle un fuerte apoyo en raciones de alimentos y útiles de campaña acampa en "Las Pilas de Dedil", del término de Alhama. Allí vuelven a ser atacados por un ejército monárquico muy superior y son derrotados y dispersados por la sierra, el día 3 de julio de 1861.

 La represión será terrible: 160 hombres, serán condenados a horca y garrote vil y más de 500 lo serán a algún tipo de cárcel. Entre los ajusticiados hay uno de Zafarraya, uno de Ventas, dos de Alhama y varios de Periana. 

 Pérez del Álamo pudo escapar, dirigiéndose a Arcos de la Frontera y luego a Madrid. Al año siguiente, con motivo de una visita a Andalucía, la reina concedió el indulto a todos los implicados, incluido su visionario y 
romántico líder.

 Después se autoexilió en Arcos, donde creó la Sociedad obrera y participó, con otros muchos, en enviar a Madrid cuantiosa información, para ayudar a Pablo Iglesias a fundar el PSOE el 2 de mayo de 1879. Desde allí entabla amistad con el escritor Benito Pérez Galdós, con el que cruza abundante correspondencia. El escritor decide incluir su epopeya en sus célebres "Episodios Nacionales,".

 Muere en Arcos en el año de 1911. Descanse en paz un hombre utópico y honesto.

Juanmiguel, Zafarraya.