Hornacina: Virgen del Socorro o del hornillo

María Muñoz, de la Calle La Cruz, es quien se encarga de su mantenimiento, y anteriormente fue Mercedes Peula, que a su vez recibió el testigo de manos de su madre.

 Esta se encuentra en un nuevo emplazamiento, pues la fachada en la se inscribía la anterior fue derribada y en su lugar se construyó un nuevo edificio.

 No obstante, se volvió a colocar la misma hornacina. Esta se encuentra en una calle-pasaje, haciendo chaflán en una esquina. Su forma es rectangular ubicada verticalmente y en la parte superior un arco de medio punto.

 Tiene una pequeña puerta para el acceso a la imagen, de una hoja de madera, pintada en marrón, acristalada y con reja de hierro forjado muy delgado. En su lateral izquierdo tiene un candado. y en su parte inferior, entre el marco de la puerta y el muro, una ranura para los donativos.

 El exterior de la puerta tiene una moldura que simula un arco sostenido por columnas pareadas. Su interior guarda una imagen probablemente de la Virgen de los Desamparados, aunque en inicio era la Virgen del Perpetuo Socorro. En el lateral derecho hay una pequeña lámpara adosada a la pared y algunos tiestos de cerámica de Fajalauza con flores naturales (claveles).

 Actualmente es María Muñoz, de la Calle La Cruz, quien se encarga de su mantenimiento, y anteriormente fue Mercedes Peula, que a su vez recibió el testigo de manos de su madre.

 Ambas recuerdan que el cuadro original, no es el que está en estos momentos ya que en la década de los noventa y siendo párroco Antonio Osorio, la original se trasladó al Ayuntamiento para su estudio y en todo caso restauración.

 Hace solo unas semanas, la actual Corporación, devolvió al Párroco la imagen restaurada en un acto donde estuvieron presentes también María y Mercedes.