Montserrat Rabadán, recopiladora de jrefiyye



"Por desgracia en todas las culturas la literatura oral está por debajo de la escrita”

La doctora en Filología Árabe ha participado en las II Jornadas de expresión oral organizadas por la Fundación El Legado Andalusí.>

26/05/2005.-  Nació en un pueblecito de Cuenca, Buenache de Alarcón, un día de Reyes de 1968. Tras realizar los estudios de Bachillerato en la capital conquense se traslada a Madrid para iniciar la carrera de Filología Árabe. Cuando inicia el doctorado, por casualidad, una de sus profesoras le entrega una recopilación de cuentos maravillosos cuya lectura y traducción le fascina hasta el punto de reconocer que le supuso el despertar de su vocación por la jrefiyye. Durante cuatro años se dedicó a recopilar estos cuentos maravillosos en un campo de refugiados de Siria, 35 de los cuales se han publicado bajo el título “Cuentos palestinos de tradición oral: ¿A dormir o a contar?” (Ed. Cantarabia, 2002). Recientemente ha estado en Granada invitada por la cátedra Emilio García Gómez y por El legado andalusí para intervenir en las “II Jornadas de expresión oral e interculturalidad en el aula”.

- Si te parece comenzamos por el principio ¿Qué es una jrefiyye?
- Es un término utilizado en el dialecto palestino para referirse a lo que nosotros conocemos como cuento maravilloso. Suele ser un relato breve, narrado por mujeres ancianas en lengua coloquial. Normalmente tiene un héroe o heroína que tiene que superar una serie de pruebas y que concluye con un final feliz. El elemento maravilloso es imprescindible, si él no hay jrefiyye.
 
- ¿Te contaban cuentos en tu infancia?
- Sí, mi hermano. Eran cuentos que me asustaban mucho pero que me fascinaban. Por eso, comenzar a leer la jrefiyye fue como volver a mi infancia.

- ¿Qué diferencias existen entre ésta tradición oral y la castellana?
- La literatura oral, sea de donde sea tiene unos rasgos comunes. Uno de ellos es que es universal por eso podemos encontrar la misma historia en diferentes culturas y al mismo tiempo es particular. Esto lo podemos ver en los elementos contextuales del cuento, por ejemplo, en una versión rusa el héroe que se aleja va a la estepa con los caballos, el palestino irá en camello a La Meca, en la tradición hispánica irá a labrar con el burro,… Estos pequeños  elementos te dan la pista de a qué cultura pertenecen pero en la esencia encontraremos la misma historia en muchas tradiciones.
 
Valores

- Una de las funciones de estas narraciones es el entretenimiento ¿Qué otros valores  persigue la jrefiyye?
- Como en cualquier cuento maravilloso su función principal es la de socializar, por eso se desarrollan en un marco muy conservador en el que las acciones buenas siempre se premian y las malas son castigadas. Con ello a los niños,  según su cultura, se les enseña de forma inconsciente la noción del bien y el mal. También se aprenden los valores religiosos, las costumbres,… 
- ¿Qué papel juega la mujer en estas narraciones?
- El papel de lo femenino, en general, es muy importante. De hecho, la mayoría de los protagonistas son mujeres (princesas, brujs, pastoras, madres, hijas, esposas,…)  y,  aunque no lo sean,  los personajes femeninos están mucho más desarrollados que los masculinos que suelen estar en función de las mujeres.

- ¿Cuántos cuentos llegó a recopilar para su obra?
- Tengo dos libros. Uno de carácter divulgativo y otro que es mi tesis doctoral reconvertido en libro. Yo trabajé con un corpus de 125 cuentos. En la versión más comercial se incluyen 35 cuentos, en tanto que en el segundo que se llama “La jrefiyye palestina: literatura, mujer y maravilla” aparecen 92 historias.

- ¿Qué tiempo dedicó a esta labor recopilatoria?
- Han sido muchos años de trabajo. Empecé en 1993, más o menos, y leí la tesis doctoral en el 97.

- Este trabajo le llevó hasta los campos de refugiados. ¿Vivió alguna situación rocambolesca?
- Sí, muchas. Por desgracia en todas las culturas la literatura oral está por debajo de la literatura escrita, tanto es así que la gente se extrañaba de que yo fuera a recoger jrefiyye. Ellos esperaban que yo les preguntara por la cuestión palestina, por los muertos, por los encarcelados,… y no podían creer que alguien estuviera interesado en este tipo de cuentos. Por ejemplo, en un campo de refugiados me dijeron que había una señora conocedora de la tradición y me concertaron una cita. La mujer se asustó mucho hasta el punto de que siempre ponía excusas para no encontrarse conmigo pues se imaginaba que yo era una espía. Cuando finalmente la localicé estaba tan asustada que había perdido la voz por lo que no pude recoger ninguna jrefiyye.

- ¿Ocurrirá como en Europa que la tradición oral está sucumbiendo ante el avance de las nuevas tecnologías?
-  Sí, aunque es curioso pues la situación que el pueblo palestino está viviendo es negativa para este tipo de literatura pero a la vez es beneficiosa pues, dado que su identidad está amenazada, se han empeñado en recopilar todas las tradiciones que forman parte de su identidad.

- ¿Qué impresión se lleva de sus dos intervenciones en Granada?
- Mi paso por esta ciudad ha sido entrañable. Para mi Granada es una ciudad de ensueño hasta el punto de llegar a pensar que es donde me gustaría vivir. Relacionado con el público asistente a mis dos últimas intervenciones tengo que decir que fue totalmente diferente. En el de la cátedra tuve la suerte de que entre los asistentes hubiese varios palestinos que se emocionaron al recordar su infancia y resultó muy enriquecedor. En cuanto a los asistentes a las jornadas de El Legado Andalusí ha sido muy agradable compartir con ellos lo que una hace.