Un pañuelo de seda, / una flor disecada, / un sobre amarillento, / una carta de amor.
Fuimos dejando el alma
Fuimos dejando,
al paso de los años,
el alma en pedacitos
allá en cualquier rincón.
Un pañuelo de seda,
una flor disecada,
un sobre amarillento,
una carta de amor.
Y ahora en estas tardes de sosiego,
plagadas de nostalgia,
cuando se oculta el sol,
vuelvo a aspirar su aroma en el pañuelo.
Y, mientras leo la carta
y acaricio la flor,
pienso: ¿cómo una vida
puede estar encerrada en un cajón?
Santa Cruz, octubre 2022
Luis Hinojosa D.