Alhama despide su Carnaval 2014 con lleno total

 El buen tiempo permitió que nuestro pueblo fuera tomado este Domingo de Piñata por cazadores de jabalíes, tropas aparentemente rusas, mesnadas castellanas y una variopinta multitud de propios, extraños, murgas y comparsas.

 Desde primeras horas de la mañana la población aprovechó el buen tiempo para echarse a la calle a disfrutar de esta mezcla de feria y carnaval, en que desafortunadamente quieren convertirlo,  ya que lo que desde años atrae a un buen número de gentes de otras poblaciones vecinas es precisamente la esencia de nuestro genuino Carnaval Rural, unos con el ánimo de participar de nuestra fiesta más tradicional y otros con la idea de participar en un botellón más con barra y música estridente. De los primeros, tenemos el ejemplo de las agrupaciones carnavaleras, del Padul, Las Gabias, Montefrío y Granada que participaron en lo que fue una autentica maratón carnavalesca con 15 grupos actuando en el escenario. De los segundos mejor no hablar, pero los vecinos que han tenido que soportar ruidos, malos olores y otras molestias propias de las aglomeraciones de este tipo, saben de lo que estoy hablando.

 Pero lógicamente nosotros nos quedamos con el aspecto lúdico y tradicional de esta fiesta y decimos que máscaras, mascarones, artefactos, como un jabalí del tamaño de un elefante, o un circo ambulante pusieron la nota festiva, alegre y bulliciosa en esta fiesta que con un poco más de organización resulta mejor, como quedó demostrado en el Carnaval Infantil.

 Llegada ya la tarde se inició el turno de actuaciones en el escenario, actuaciones que estuvieron presentadas por alguien que, con una presentación correcta (no lo impresentable y grosero de hace un par de años) sin embargo no tenía ni idea de los que es el carnaval alhameño, ni de la propia tradición, ni de las murgas y comparsas típicas, ni de sus nombres, y que fue presentado las actuaciones que duraron hasta pasadas las diez de la noche.

 Por lo demás, y quizás esta sea la magia de nuestro carnaval, cada uno encontró lo que venía buscando y hubo risas, diversión, alegría, color, critica más o menos mordaz para todos, en especial para los miembros del gobierno central a cuyos recortes y corrupción dieron casi todas las agrupaciones carnaveleras un repaso general. Y es que, en carnaval, nadie está a salvo.

 No todas las actuaciones estuvieron a la altura de las circunstancias, aunque en general gustaron al público que estuvo pendiente de las mismas, a pesar de que a la caída de la tarde hizo algo más que fresco. Pero la gente de Alhama y la mucha que de fuera vino, estaba para divertirse, y se divirtió, sobre todo en el apoteosis final que protagonizaron Los que faltaban y El Pitorreo.