Sepan todos cuantos leyeren e entendieren la presente, e cuantos no supieren leer hagan que quien sí sepa lo haga, de modo tal que entenderla puedan, que non queda nadie essimido del conoscimiento de esta premática que por venir de quien viene a todos obliga por igual, sea que fueren reyes o villanos, fijos de algo o de su distinguida señora madre, que non venimos en distingos de abolengos, calidades de rango nin otras cuestiones de este tenor, sepan decía, que:
Carnaval quiere decir que viene de carne, e que es disfrute que antecede a la cuaresma, fecha en la cual todo goce, disfrute e solaz de la carne, ya sea esta de ternísima ternera, de blanquísimo lechón o de garrida moza o mozo, que nin en esto facemos distingos nin queremos entrar en chismes e averiguaciones que no facen al caso, queda rigurosamente prohibido para quienes sean de misa y mucho orar e darse golpes de pecho.
Más para que el cuarismático acontescer non venga a dejarnos sin deleite, goce e disfrute es el Carnaval ocasión propicia para folgar como a cada cual le dé a entender su magín, le inspire su caletre e le salga de sus partes pudendas. Mas quien esto leyere non caiga en el despropósito de creer que todo vale, es lícito o permitido en Carnaval, que hay límites que non sea nadie ossado de trasgredir so pena de públicamente ser escarnecido por su mucha grosería, ignorancia e atrevimiento.
Dicho lo dicho que antecede, es por lo cual, que yo, Don Carnaval de Alhama de Granada con título de Interés Turístico Andaluz hago saber, para su general conoscimiento y cumplimento que:
PRIMERO: Entréguese la población al disfrute de los sentidos de manera que queden los gustos colmados; los ojos saciados de color, matices, formas; que toque el tacto todo lo que se deje tocar, que el oído disfrute de murgas, comparsas e decires donosos de máscaras e mascarones, que los sabores de toda cuanta vianda se alcance e vino e otras deleitosas bebidas se encuentren sacien el apetito e hagan disfrutar a propios e extraños.
SEGUNDO: Que non siendo, como non lo es, nuestra tierra Venecia, Cádiz nin Rio de Janeiro, non venga nadie con usos e costumbres propias de aquellas tierras, hermosas, hermanas en el disfrute de sus peculiaridades, acomódese por tanto el vestir, el decir e el hacer a lo que pueda el vestidor, decidor, e hacedor conoscer por parte de sus progenitores o los progenitores de los mesmos, que en tales cuestiones de que trata esta premática es la edad autoridad suficiente para aconsejar.
TERCERO: Non sea nadie ossado de venir con lenguaje, vestimentas o actitudes que non pudieren ser observados por criaturas de la edad infantil sin menoscabo de su pudor. Sepa e entienda quien disfrutar quiera que es el Carnaval fiesta callejera, que en la calle acontesce, lo cual obliga a tener en cuenta que en ella hay público de toda edad e condición. E otrosí digo que non hay cosa que non pueda decirse en un lenguaje essento de términos soeces en una parla, como la castellana, que sirvió a Quevedo para despotricar de todo e de todos.
CUARTO: Vista quien quiera disfrutar de lo auténtico con lo que encuentre en cómodas, armarios, e baúles; cuanto más viejo, estrafalario e estrambótico, mejor que mejor. Use el ingenio, la agudeza y el humor para componer su aliño indumentario e non use de dinero con que pagar sastres. Mas si considera nescesario comprar accesorios para aderezar su atuendo procure facerlo en tiendas del pueblo. Cubra su cara con un pañolón o trapo blanco al que puede pintar aditamentos varios, según el arte e saber de cada cual.
En todo lo demás que non esté reglado en esta premática empléese abundantemente el ingenio, la burla, la sátira, el buen humor, non déjese títere con cabeza e arremétase contra autoridades varias, seriedades excesivas e otrosí, ridiculícese lo que ridículo sea, que la mofa, le befa e el escarnio se apodere de nuestras calles en ese ejercicio de libertad e disfrute que es nuestro carnaval.
Dado aquí y ahora para su general conoscimiento y exacto cumplimiento.
Más para que el cuarismático acontescer non venga a dejarnos sin deleite, goce e disfrute es el Carnaval ocasión propicia para folgar como a cada cual le dé a entender su magín, le inspire su caletre e le salga de sus partes pudendas. Mas quien esto leyere non caiga en el despropósito de creer que todo vale, es lícito o permitido en Carnaval, que hay límites que non sea nadie ossado de trasgredir so pena de públicamente ser escarnecido por su mucha grosería, ignorancia e atrevimiento.
Dicho lo dicho que antecede, es por lo cual, que yo, Don Carnaval de Alhama de Granada con título de Interés Turístico Andaluz hago saber, para su general conoscimiento y cumplimento que:
PRIMERO: Entréguese la población al disfrute de los sentidos de manera que queden los gustos colmados; los ojos saciados de color, matices, formas; que toque el tacto todo lo que se deje tocar, que el oído disfrute de murgas, comparsas e decires donosos de máscaras e mascarones, que los sabores de toda cuanta vianda se alcance e vino e otras deleitosas bebidas se encuentren sacien el apetito e hagan disfrutar a propios e extraños.
SEGUNDO: Que non siendo, como non lo es, nuestra tierra Venecia, Cádiz nin Rio de Janeiro, non venga nadie con usos e costumbres propias de aquellas tierras, hermosas, hermanas en el disfrute de sus peculiaridades, acomódese por tanto el vestir, el decir e el hacer a lo que pueda el vestidor, decidor, e hacedor conoscer por parte de sus progenitores o los progenitores de los mesmos, que en tales cuestiones de que trata esta premática es la edad autoridad suficiente para aconsejar.
TERCERO: Non sea nadie ossado de venir con lenguaje, vestimentas o actitudes que non pudieren ser observados por criaturas de la edad infantil sin menoscabo de su pudor. Sepa e entienda quien disfrutar quiera que es el Carnaval fiesta callejera, que en la calle acontesce, lo cual obliga a tener en cuenta que en ella hay público de toda edad e condición. E otrosí digo que non hay cosa que non pueda decirse en un lenguaje essento de términos soeces en una parla, como la castellana, que sirvió a Quevedo para despotricar de todo e de todos.
CUARTO: Vista quien quiera disfrutar de lo auténtico con lo que encuentre en cómodas, armarios, e baúles; cuanto más viejo, estrafalario e estrambótico, mejor que mejor. Use el ingenio, la agudeza y el humor para componer su aliño indumentario e non use de dinero con que pagar sastres. Mas si considera nescesario comprar accesorios para aderezar su atuendo procure facerlo en tiendas del pueblo. Cubra su cara con un pañolón o trapo blanco al que puede pintar aditamentos varios, según el arte e saber de cada cual.
En todo lo demás que non esté reglado en esta premática empléese abundantemente el ingenio, la burla, la sátira, el buen humor, non déjese títere con cabeza e arremétase contra autoridades varias, seriedades excesivas e otrosí, ridiculícese lo que ridículo sea, que la mofa, le befa e el escarnio se apodere de nuestras calles en ese ejercicio de libertad e disfrute que es nuestro carnaval.
Dado aquí y ahora para su general conoscimiento y exacto cumplimiento.