Color y calor en un multitudinario Domingo de Piñata en Alhama



Un nuevo domingo de Piñata, acompañado de una temperatura primaveral, en una eclosión de fiesta y magia carnavalera en la que se mezclaron varias emociones; el recuerdo a Ofo y al Viñero, y en el que estuvo presente el bombero Miguel Roldán.

 Alhama volvió a llenarse de gente este pasado Domingo de Piñata 10 de marzo de 2019, las murgas y comparsas locales, las que llegaron de fuera y la inventiva de las máscaras y mascarones volvieron a dar ese toque de humor, ironía y frescura a nuestro Carnaval. El centro estaba a rebosar, cruzar desde “la Alta Placeta” al Paseo del Cisne llevaba su tiempo, entre apretujones, máscaras y comparsas, todo un “achuchaero” que se vivía con el asombro y expectación de lo que encontrarías a cada instante del recorrido.

 Sobre las doce del mediodía empezaría a acumularse la gente, y esto ya no pararía hasta terminar las actuaciones del escenario, sobre las diez de la noche. En Alhama no cabía un alfiler.

 Si tuviésemos que describir cada uno de los “cuadros” y parodias del ‘mascareo’ la lista sería interminable, porque más que nada es para vivirlo y sentirlo, para estar dentro aunque sólo participes con la vista y el oído, pero sí destacaremos al menos el esfuerzo de las murgas y comparsas que ponen el toque musical al Carnaval, y, aunque se echaron en falta alguna de los colegios, la del IES, este año de esquimales, estuvo estupenda, bien ataviados de esquimales en esta ocasión y con unas letras muy elaboradas en un amplio repertorio.

 Los que Faltaban, geniales, con su espectáculo y sus letrillas al más puro estilo ‘jameño’, prácticamente hicieron todo el recorrido por las composiciones de este año, añadiendo una inédito que, según su director, `’Ponche’, no habían cantado porque les había acarreado alguna que otra ‘trifurca’ con la protagonista de la misma, pero dijo; ‘Lo que pasa en Ajama, sale en el Carnaval de Ajama’. Sin embargo, el momento más emocionante de la actuación fue sin duda el tema que dedicaron a Ofo, Ponche pidió silencio y escucharlo con atención y respeto y fue también cuando se humedecieron los ojos de muchos de los componentes y espectadores. Pirotecnia y serpentinas para la ocasión puso el punto y final a su actuación.

 Antes de abandonar el escenario, esperaron a la siguiente comparsa ‘El Pitorreo’, y es que quería romper la leyenda negra que existe de rivalidad entre ellas, así lo manifestaron y lo dejaron patente cantando un tema conjunto. Todo un detalle.

 Por su parte El Pitorreo, que este año tuvo algunas dificultades por cuestiones emocionales de los acontecimientos vividos, así como por el ‘embarazo’ de su director, que precisamente cumplía este Domingo de Piñata, pues eso, estrenaba director; al Papa Francisco (Francisco Valderrama) y, entre su repertorio de temas locales un sentido homenaje a quien ya este año no está y que precisamente fue la primera visita que realizaron el pasado Carnaval de 2018 cuando su estado de salud era ya muy precario, a Antonio López ‘El Viñero’, lo que recibió una fuerte ovación de los presentes. El Pitorreo cerró las actuaciones del escenario.

 Las partes negativas del día volvieron a ser la falta de concienciación carnavalera, los watios de música sin sentido ajena al carnaval que ahuyentan actuaciones de murgas y comparsas, la falta de conocimiento de algunos pretendidos guías del carnaval, a lo que sumó este año el incompresible espaciado entre actuaciones en el escenario, aunque afortunadamente esta desorganización no impidió que los que participaron proyectaran lo mejor de su repertorio.

 
También fue un Domingo Piñata solidario



Una gran pancarta colgaba en una de las zonas más visibles del recinto carnavalero, era la dedicada a Miguel Roldán, el bombero malagueño, destinado en Sevilla, acusado por el gobierno italiano de ‘tráfico de personas’ por salvar vidas en el Mediterráneo con algunas de las ONG’s a las que ayuda en su tiempo de vacaciones. Su relación con Alhama se debe a que durante dos temporadas formó parte de la plantilla del equipo local, la UD Alhameña’, y en su paso por Alhama dejó empatía y buenos amigos, los mismo que ahora están volcados con su causa, ya que de prosperar la acusación que se le hace se juega muchos años de cárcel (hasta 20) por el simple hecho de salvar las vidas de hombres, mujeres y niños que huyen del hambre y de la guerra. Miguel estuvo arropado por cuantos le conocen o le apoyan solidariamente, y quiso agradecer personalmente el respaldo que está recibiendo de los alhameños compartiendo este día de fiesta.



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