Una jornada más no pudo ser y los equipos filiales de la UD Alhameña no pudieron conseguir una victoria que se resiste desde la primera jornada liguera, a pesar de ello los equipos volvieron a dejar buenas sensaciones ante su afición
Los partidos, disputados ambos ante los equipos filiales del Pinos Puente, fueron muy diferentes, primero les tocó el turno a los benjamines que se enfrentaban al lider de su categoría. El conjunto entrenado por Eduardo Correa dió la cara durante toda la primera parte e incluso tuvo alguna ocasión inaugurar su marcador, pero el buen juego desplegado por el conjunto visitante fue demasiado para los alhemeños que en la segunda parte se vieron incapaces de frenar la oleada de goles y ocasiones del lider de la categoría para terminar perdiendo por cero goles a diez.
Después de la goleada vista en el primer partido todo parecía indicar que el partido de los alevines transcurriría por los mismos derroteros que sus homólogos benjamines, pero nada más lejos de la realidad. El conjunto alevín de la UD Alhameña que entrena Jose Raya, dió muestras de ser un conjunto muy bien trabajado y planteó un partido de toque en el centro del campo que disputó en todo momento la posesión del balón al equipo visitante. Un partido muy igualado que se decidió por la mayor pegada de los delanteros del Pinos Puente que convirtieron en gol la mayor parte de sus ocasiones.
Fue el equipo de Pinos Puente el que se adelantó en el marcador con dos goles materializados en sendos contragolpes cuando el equipo alhameño asediaba la portería rival. Balta, con un gran gol de vaselina, recortó distancias poco antes del descanso, para llegar al final de la primera parte con un marcador de un gol a dos. Al comenzar la segunda parte Dani, muy activo durante todo el partido, conseguía el empate tras rematar a la red un rechace del portero rival ante un gran disparo de Jesús, otro de los grandes protagonistas del partido.
Cuando mejor jugaba la UD Alhameña dos goles seguidos del equipo rival mermaron los ánimos de los alhameños que desaparecieron completamente del partido, fue entonces cuando el entrenador Jose Raya tomó la decisión de adelantar a la mejor jugadora del partido, Lucía, que dió un recital de fútbol en el centro del campo haciendo que sus compañeros desplegaran un juego impropio de su edad y conseguieran casi remontar el partido, aunque faltó tiempo para consumar la remontada y al final se perdió por cinco goles a seis con un rival asediado, pidiendo la hora y reconociendo la superioridad del conjunto alhameño.