La gran actuación del portero Jorge Palma evitó un severo correctivo.
Como viene siendo habitual los últimos partidos los cadetes alhameños saltaron al campo sin ilusión, orgullo y, se podría decir, sin ganas, el pasotismo demostrado provocó que el control del juego fuese claramente por parte del equipo de Iznalloz, que dispuso de numerosas ocasiones que, por suerte para los locales, desbarató una y otra vez el joven portero Jorge.
Fruto de esas ocasiones, y en una jugada en la que logró parar dos tiros a puerta, en el tercer rechace el balón le quedó franco a un jugador visitante que batió por arriba al cancerbero. El guión hubiese cambiado algo ya que en la siguiente jugada, y sin merecerlo, un error de la zaga visitante dejó solo a Ricardo delante del guardameta al que dribló, pero su disparo lo sacó de la línea un defensa rival. Se llego así al descanso con el resultado de 0-1.
Como también viene siendo la tónica en el descanso José Raya arengó a sus jugadores y éstos salieron con otra actitud, estaban convencidos de poder darle la vuelta al marcador y salieron a por el partido, pero a pocos minutos del comienzo, y tras no acertar en un par de ocasiones claras por parte local, una indecisión de la defensa propiciaba el robo de balón y en el mano a mano poco pudo hacer Jorge para evitar el segundo tanto. Lograba poco después Jose Pablo acortar distancias pero, casualidades de la vida, el portero local que había salvado al equipo en la primera parte hizo un mal saque de puerta y regaló el balón a un delantero visitante que hizo el 1-3 final, así de cruel es el futbol cuando el equipo tenia encerrado al rival y estaba mas cerca el empate a 2. Este lance en el juego acababa con las ilusiones de remontada del equipo alhameño.
Mucho tendrán que cambiar las cosas los cadetes alhameños a la hora de afrontar los partidos, pues la dinámica cogida a la hora de salir a los partidos les está pasando factura. Y todo sea dicho, la poca afluencia de publico no ayuda en estos casos.