Un individuo, padre de un jugador del equipo contrario, irrumpe en el partido Alhameña-Salar de infantiles y golpea a un joven alhameño causándole lesiones en el oído. El partido se suspendió en el último minuto con el resultado de cuatro goles para los alhameños a siete de los visitantes.
En la imagen los infantiles de la UD Alhameña en el partido del 05/10/2007
07/10/2007.-Que la violencia está presente en los campos de fútbol es un hecho tristemente demostrable, pero es aún más descorazonador comprobar que esta lacra y aquellos que la practican también irrumpen en partidos de niños, provocando lamentables acciones, más si cabe, cuando los propios chavales son víctimas de tan brutales agresiones como la que sedio el pasado sábado, día seis de octubre, en el campo de la Joya.
Se disputaba un interesante partido de jóvenes promesas de Alhama y Salar. Al parecer, y tras una acción aparentemente sin mayor importancia de un jugador alhameño con otro de Salar, producto de una recriminación del propio jugador alhameño al jugador del Salar por no lanzar este el balón fuera cuando un jugador de la UD Alhameña estaba en el suelo doliéndose de una entrada no señala por el colegiado, y ante la sorpresa de los aficionados, un individuo, no natural de Alhama, saltó al campo totalmente desbocado, en dirección al joven alhameño. Al llegar a su altura, le propinó un fuerte golpe en la cabeza, que a posteriori ha ocasionado en la víctima leves lesiones en el oído, y hematoma en el ojo. Después de la acción se formó un gran revuelo en el campo, y el árbitro dio el partido por suspendido tras esta acción salvaje e injustificable.
Sin duda, los chavales presenciaron el pasado sábado la cara más amarga del deporte. Aunque desgraciadamente, en estos partidos entre jóvenes, este tipo de situaciones están a la orden del día, con desgraciadas actuaciones de aficionados, en su mayoría los propios padres o familiares de los chavales. La del sábado fue muy grave y la ley contempla duras sanciones para el comportamiento de estos individuos
Foto: Fernando Velasco
Sin duda, los chavales presenciaron el pasado sábado la cara más amarga del deporte. Aunque desgraciadamente, en estos partidos entre jóvenes, este tipo de situaciones están a la orden del día, con desgraciadas actuaciones de aficionados, en su mayoría los propios padres o familiares de los chavales. La del sábado fue muy grave y la ley contempla duras sanciones para el comportamiento de estos individuos
Foto: Fernando Velasco