Tras el empate en Chauchina (0-0) sale de los puestos de descenso.
El equipo afrontaba la última jornada de la primera vuelta del campeonato en una situación más que delicada, en los puestos de descenso y con una crisis de juego y de resultados planeando contínuamente sobre su horizonte. Tras una semana tensa por la delicada situación, este empate ante el Chauchina ha dejado un sabor de victoria en el equipo y lo más importante, lo ha sacado de los puestos de descenso.
No era la situación idónea para empezar la remontada. A las múltiples bajas por lesión se unían los tres sancionados, con lo que la U.D. Alhameña disponía de tan solo quince jugadores para afrontar el partido.
Pero antes las adversidades, el equipo se creción, y dominó la primera parte del partido gozando de dos claras ocasiones de gol. En la más clara, Ñito en primer lugar y Rafa Requena en segunda jugada no acertaron a marcar sobre la misma línea de gol en la ocasión más clara del partido. Pero cuando un equipo se encuentra en la zona baja de la tabla, la suerte te abandona y la pelota se niega a entrar entre los tres palos. El Chauchina en este primer tiempo no inquietó la puerta de Emilio.
Al inicio del segundo tiempo, el partido se complica. El árbitro anuló claramente un gol al equipo local dado que la pelota había salido por el fondo en la jugada previa, pero como quiera que surgieron algunas dudas, y por eso que se llama en el mundo futbolístico "la ley de la compensación", en la jugada siguiente pita en el área visitante un penalti inexistente que solo el asistente del árbitro vió. Por suerte el lanzamiento del mismo se marchó fuera y en cierto modo hubo justicia ante esa injusta decisión.
El partido entonces transcurre con excesivo centrocampismo hasta que mediado el segundo tiempo la U.D. Alhameña se queda con un jugador menos por expulsión de Piqueras y el Chauchina comienza a asediar la puerta visitante. Pero Emilio estaba inmenso y con dos paradas excepcionales dejó la puerta visitante a cero.
Todavía el botín pudo ser mayor cuando en la última jugada del partido Abdulá, en un perfecto contragolpe ante el asedio local, en un mano a mano con el portero local disparó y la pelota salió rozando el poste.
A pesar de solo obtener un punto del enfrentamiento, tanto la imagen del equipo como el hecho de abandonar los puestos de descenso dejan un buen sabor de boca y prometen una mejoría que habrá que ratificar en el campo del Huétor Tájar el próximo siete de enero, en el inicio de la segunda vuelta.