No cabe duda de la evolución que en la práctica deportiva ha tenido el pueblo de Alhama en los últimos años., la construcción del pabellón cubierto y la gestión que se ha desarrollado en él, han posibilitado que muchos alhameños pequeños, medianos, grandes y ancianos hayan podido tener acceso a la actividad deportiva sean cuales fueren sus condiciones físicas.
Para ello el pabellón ha sufrido una serie de cambios desde su inauguración en diciembre de 2005, la implantación de gradas telescópicas (con el fin de albergar eventos multitudinarios), la transformación de un almacén en una sala de pesas (para los alhameños que quieren practicar la musculación), la metamorfosis de un vestuario en una sala de cardio (para realizar actividades anaeróbicas) y el cambio de una barra de bar por una sala de fisioterapia completamente adaptada a las necesidades actuales, sin embargo, tras cuatro años de trabajo aún no se ha solucionado un problema que pretendía esta instalación desde primera hora, remediar que se pueda practicar deportes de equipo cuando la climatología no acompaña.
En este mes que se cumple el aniversario de su inauguración resulta un tanto extraño que se tengan que suspender entrenamientos porque en la calle llueva o que, como recientemente, se celebre algún evento, como la culminación de las ligas de fútbol sala del IES Alhama, y una profesora tenga que ser enviada a un hospital por un resbalón causado por una de las múltiples goteras que presenta dicho pabellón cubierto.
Ahora que parece ser que algún día, esperemos que reciente, están a punto de finalizar otras obras de una instalación deportiva como el campo de fútbol de césped artificial, nos preguntamos si cuando dicha obra esté finalizada saciará las necesidades de los alhameños o serán necesarias múltiples reformas como en el pabellón municipal.
En principio la obra no da sensación de que pueda acabarse y cada vez parece más lejano el día de su finalización. El campo de césped se ha podido utilizar gracias a la labor de los empleados del pabellón y técnicos de la UD Alhameña que han posibilitado el acondicionamiento de la instalación para la práctica del fútbol, pero un campo como éste, necesita de un mantenimiento que aún no se le está dando al no estar finalizado, lo que a la larga puede afectar a la calidad del césped instalado. Otros detalles de obra como la complejidad de algunas estructuras o la estrechez de los vestuarios pueden hacer que la obra se eternice o que una vez finalizada necesite unas reformas al igual que su homologo el pabellón municipal.
Otra de las novedades de este año 2009 es la Escuela Municipal de Fútbol (EMF), magnífico proyecto para que los niños alhameños se introduzcan en el deporte rey de la mano de profesionales pero que se puede venir abajo sino se cuidan detalles tales como que después de cuatro meses de trabajo aun no se tiene ni una equipación que identifique a esta Escuela o como que para jugar federados no se tenga una entidad propia y se tenga que pedir prestado el nombre a los clubes alhameños Alhama-2000 y UD Alhameña con los consecuentes problemas que esto genera.
Una UD Alhameña que continúa con su filosofía de los últimos años y que está obteniendo excelentes resultados deportivos este año. Situada a tan solo seis puntos del ascenso todo hace prever que será su temporada más tranquila en Preferente y se salvará con solvencia mediada la segunda vuelta de la liga. En cuanto a la gestión deportiva se ha reforzado con los fichajes de dos jugadores consagrados de tercera división como son Plata y Cáceres y ha conseguido recuperar a los juveniles Vicente, Riki, Chanchi y Cabello, formados en el Alhama-2000. Incluso podría reforzarse en este tramo de liga con la adquisición de Manolo Gálvez, que actualmente juega en el Picnic Tapas en la categoría de Nacional B de fútbol sala.
La Junta Directiva ha sufrido algunos cambios debido a la lamentable enfermedad de Antonio Ramos, ganando Pepe Raya y Paco Cabello más protagonismo dentro de ésta, aunque la política deportiva sigue siendo la misma de los últimos años que el equipo sénior gane y mantenga la categoría. Para ello se prima a los jugadores económicamente por ganar los encuentros, se paga a algunos jugadores y se debilita en exceso al equipo juvenil, poniendo en evidencia el problema más grave de este club, la cantera.
La UD Alhameña solo cuenta en sus categorías inferiores con el equipo juvenil, ya que el cadete pertenece a la EMF, y dicho equipo se ve perjudicado por las múltiples cesiones que debe hacer cada jornada al equipo sénior, que merman la ilusión del resto de jugadores por ganar los encuentros y que afecta también a la formación de éstos, al perder jornada tras jornada a los referentes que pueden permitir avanzar a los jugadores que no están tan cualificados. Por todo ello un equipo que podría ser líder de la categoría y envidiado por su juego está situada en mitad de la tabla sin ilusión por poder llegar a los primeros puestos de ésta.
En cuanto al Alhama-2000 después de echar a perder una magnífica cantera debido a la mala gestión deportiva de años atrás, mantiene un equipo de categoría senior que vaga sin pena ni gloria por la Primera Provincial Senior.