Manuel Miranda ‘primer dan’ y Silverio Gálvez nuevo cinturón negro. No hay quien pueda con ellos

 4 y 5 de junio de 2016.- Por otra parte, el maestro Osamu Aoki, jefe instructor de JKA España realizó un curso de cuatro horas en Salobreña, donde se dieron cita instructores de Málaga Jaén y Granada.

 

 Fin de semana de karate para los alhameños que no descansan. El sábado día cuatro de junio, se desplazaba hasta salobreña, el maestro Osamu Aoki jefe instructor de JKA España que realizó un curso de cuatro horas en donde se dieron cita instructores de Málaga Jaén y Granada, entre ellos se encontraba el instructor Antonio Mateo, uno de los más veteranos y valorado en este arte. Con estos entrenamientos los entrenadores se mantienen al día en sus técnicas y conocimientos.

 El domingo día cinco desde las nueve de la mañana, examen de cinto negro de karate en Maracena (Granada), la Federación Andaluza de Karate realiza otra de las actividades de su calendario, hoy en Granada tenía una cita con todos los candidatos a superar las pruebas establecidas a tal efecto.

 Alhama de Granada y su club de karate, contribuyeron con dos de sus campeones mas laureados este año, por un lado, Manuel Miranda, que se presentaba para primer dan, y Silverio Gálvez para cinto negro, un cinto negro que se consigue después de muchos años de práctica federada, compitiendo además en todas las categorías de edad y peso y consiguiendo un importante palmares deportivo en cuanto a los buenos resultados, siendo este ultimo año donde a quedado campeón de Andalucía en la categoría de promesas, y representando a su club en el campeonato de España con un brillante cuarto puesto.

 Silverio Gálvez Ortiz, otra joven promesa del karate alhameño consigue el ansiado “kuro obi” (cinto negro).

 Tras muchos años de entrenamiento, disciplina, sacrificio, obediencia y respeto se consolida un Karateka, y Silverio ha sido perseverante, concienzudo, competitivo y ha contado con el apoyo incondicional de su familia, compañeros y entrenador, que le han ayudado en los momentos difíciles y han compartido sus triunfos.

 El camino acaba de empezar, solo tu decides hasta donde quieres llegar.

Mi mejor amigo es karate, por ello lo trataré con respeto, me ganaré su confianza, jamás le pediré que me ayude en situaciones de extremo peligro, a un amigo no se le pide nada, no hace falta, un amigo acude si verdaderamente lo has tratado bien. ¡Trata tu karate BIEN