Amparo Ariza y Fernando Álvarez ya tienen el ansiado “kuro obi" (cinturón negro)
Dos nuevas estrellas, figuras que pasan a formar parte de los elegidos para ostentar el grado de cinto negro, un arduo camino que sin finalizar cumple una estación.
Amparo Ariza y Fernando Álvarez ya tienen el ansiado “kuro obi", han finalizado una etapa de varios años, y ahora continúa un camino de por vida.
Un camino para continuar con un bienestar físico y mental, un camino con baches que superarán y autopistas donde acelerar un camino sin comienzo ni final, un camino como el de cualquiera, pero con un aliciente, "karate" de por vida.
En su dojo, en Alhama-Ippon, en su pueblo, Alhama de Granada, se les hace entrega del cinturón negro para disfrute de su sensei, compañeros y familiares.
Fernando Álvarez y Amparo Ariza ya son cintos negros
El Karate no es un reglamento, es una filosofía.
El Karate no son trofeos y medallas, son formación y valores.
El Karate no es ego y lucimiento, es humildad y respeto.
El Karate no son cinturones y danes, es conocimiento y práctica.
El Karate no es negocio y marcas, es sentimiento y pasión
El karate no es el mejor campeón, es la mejor persona.
El karate no es el rencor y la guerra, es La Paz y armonía.
El karate no es el poder y el dinero, es la amistad y solidaridad.
El karate no es del quien más manda, es del que más lo siente.
El Karate no es un mero deporte, es un ARTE MARCIAL