Alicia Correa Ariza, tras mas de 10 años de practica continuada, y haber obtenido el cinto negro primer dan de karate, por la Federación Española de Karate, comienza a dar prácticas en su dojo, siempre bajo supervisión.
Alicia es una experimentada practicante en una familia de karatekas ya que su hermano Óscar también es cinto negro y su madre Amparo con cinto marrón, aspira al negro.
Alicia empezó en este espectacular deporte por su hermano que, aunque más pequeño comenzó antes, tras unos años de práctica titubeó con abandonar, pero sus padres con una visión de futuro, y por su seguridad, la convencieron no sin problemas, y hace un año que consiguió el kuro obi, cinto negro, tras varios intentos, ya que es muy difícil, y sólo está al alcance de los persistentes, disciplinados y como no, los que tienen un apoyo familiar detrás.
Ganadora de numerosos trofeos en varias categorías y en las modalidades de katas y kumite, Alicia afronta una nueva etapa ayudando esporádicamente en su club a instruir a los mas pequeños, afanosa y muy cariñosa juega y se divierte enseñando técnicas a las futuras promesas del karate alhameño.
Dentro de sus planes está la formación profesional, en la rama de informática, y/o deporte, puesto que son dos formaciones compatibles, ya que en deporte tiene una buena base, los consejos que recibe son en función a su elección, el manejo de ordenadores es prácticamente de vital importancia en los tiempos que corren, así mismo, un deporte como el karate, que te da confianza, seguridad y te proporciona una defensa que “en los tiempos que corren…”
Desde estos medios, que hemos seguido el progreso de Alicia a lo largo de los años, y de otros tantos karatekas, sin duda triunfadores en sus trabajos o profesiones, sólo cabe augurar y desear lo mejor a Alicia, que se ha hecho mujer en el karate, y hemos sido testigos y la hemos visto crecer como persona y como deportista a lo largo de nuestras informaciones.