Primer campeonato de kumite (Combate) interclub de este año dos mil dieciocho, las figuras del karate alhameño se baten por conseguir aprender a realizar más técnicas, con ejecuciones más difíciles, para tratar de obtener la máxima puntuación y poder ganar a sus compañeros como un entrenamiento más.
Las niñas cada vez son más en el karate alhameño, y esperamos que también los resultados acompañen como a sus antecesoras.
¿Sabías que el primero de los valores más grandes de un cinta negra es el gran y profundo sentido del respeto y la lealtad para con su sensei?
La Lealtad es un valor que básicamente consiste en no darle la espalda a determinada persona y lleva implícito el Honor, esta virtud suele “acompañar” a todos los karatecas.
Respeto y lealtad son valores principales en el karate pasando, por ejemplo:
Al acto de limpiar el dojo se le conoce como misogi (禊) cuyo objetivo no solo es la purificación del lugar de entrenamiento antes de cada práctica sino también purificar nuestro propio cuerpo y mente, así como también dejar de lado el ego. Al renovar el agua, lavar los trapos de limpieza y por supuesto el tatami, se experimenta la sensación de refrescar el propio espíritu. Esto que es normal que lo realicen los alumnos en Japón, no se lleva a cabo en los gimnasios occidentales normalmente, sin embargo, sí que todos los alumnos saben que no se deben dejar, por ejemplo: papeles en los vestuarios en el tatami etc., y todo aquel que se encuentra algo de esto lo deposita en la papelera advirtiendo además al alumno que se lo haya dejado o tirado de esa mala acción.
Enseñando pequeños detalles, conseguimos grandes metas.
- Los oros se repartieron entre: Carmen Moya, Lidia Olmos, Lucia Atero, Carlos Castillo, Oscar Aguilar, Pablo Morales,
- Las platas fueron para: Yasmin Asunción, Irene Ropero, Alejandro Rubio, Fº Asunción, Juan Raya, Fernando Álvarez.
- Los bronces se los quedaron: María Castillo, Alba Márquez, Gabriell Bernard, Marcos Triano, Manuel Álvarez, Pablo Pérez
Agradecimientos para la concejalía de Deportes y mesón Raya
El sentido del respeto, el primero de los valores