Los premios fueron para Pablo García Ávila, José María Sánchez, Rafael Benguigui y Paco Rojas.
En una agradable y tranquila jornada dominical siete artistas del pincel se dieron cita en Alhama para pintar en la undécima edición del Certamen de Pintura Rápida que volvió a ganar un joven acuarelista, Pablo García Ávila. El segundo premio recayó en José María Sánchez, que viene participando anualmente desde los inicios de este concurso, en tanto que el tercer y cuarto premio se otorgaron a Rafael Benguigui Rodríguez, venido desde Torrox y Paco Rojas García desde Ubrique (Cádiz).
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En este caso el jurado lo tuvo fácil, dada la escasa participación en este concurso que pretende reconocer el talento de los artistas, foráneos y locales, ya que tan solo fueron siete los participantes. El artista inglés afincado en Alhama, Gary Edelfield, y el artista alhameño Joaquín Valderrama Ramos, junto con el concejal de cultura, Juan Calderón, fueron los encargados de elegir los cuatro premios que conllevan una dotación económica de 650, 450, 400 y 250 euros, respectivamente. Una de las curiosidades de la jornada es que, aunque los cuadros se realizaron en la mañana del domingo sobre el lienzo sellado a la recepción de los participantes tres de las cuatro obras premiadas se realizaron a partir de imágenes tomadas previamente, siendo la plaza de los presos el espacio preferido por los artistas.
A las cinco de la tarde finalizaba el plazo y había que presentar las obras en la galería del Carmen para pasar el veredicto del jurado. Después llegaría la entrega de premios por parte de Juan Calderón y el agradecimiento a todos por su participación. Todas las obras se mostrarán hasta el 10 de diciembre en este espacio y la ganadora pasará a formar parte de la colección del Ayuntamiento.
Tras la entrega de los premios tuvimos la oportunidad de recoger la información de los pintores que explicaron brevemente la técnica y temática de la obra elegida, así como de ofrecer sugerencias a la Concejalía de Cultura para que este certamen recupere su antiguo esplendor, lo cual pasa, a su entender, por intentar evitar la coincidencia con otros concursos similares en otras poblaciones y mejorar la dotación económica de los premios ya que a los que se desplazan de lejos y de otras provincias no les merece la pena.
Pablo Rojas que ha participado en seis o siete ocasiones dedicó su acrílico al arco de la sacristía, «una parte de Alhama que no había visto con anterioridad debido a que Alhama es tan bonita y hay tanto que pintar». Opinión que comparte José María Sánchez Gutiérrez que cree no haber fallado a ninguna de las ediciones y que también realizó otro acrílico en el que los ocres de la plaza de los Presos contrastan con un cielo de tonos verdosos. Por su parte, el ganador de la jornada, que participaba por octava vez en este concurso en el que ya ha ganado anteriormente algunos premios. dedicó su obra a una vista de Alhama desde las Calles Bajas. Considera que «Alhama es un lugar emblemático con un entorno espectacular».
