Bajo este nombre genérico el pintor chileno, que lleva veinte años con nosotros, inaugura exposición este martes, 16 de agosto, a las ocho y media de la tarde en la galería del Carmen. La exposición permanecerá hasta el 31 de agosto.
Ulises Sagredo Maureira nace en Santiago de Chile en 1962.
Tras graduarse en Dibujo Gráfico y Publicitario, deriva al mundo de la pintura, formándose en el taller del pintor Enrique Campuzano, (dibujo y técnicas de óleo: bodegones y retrato de modelos del natural) por cinco años, y completa estudios de dibujo de figura humana del natural, con Carmen Silva, más de un año. Ellos lo introducen en la pintura española, creándole un interés por conocerla de forma directa, por lo que, tras ganar varios certámenes, viaja a España coincidiendo con una beca concedida por la Fundación ARAUCO, del pintor Muñoz-Vera donde permanece por dos años experimentando, aprendiendo, estudiando. Autorizado como copista del Museo del Prado, bebe las técnicas de los grandes maestros y simultanea ambas actividades, pero aun, seguirá de copista por un año más. También encuentra tiempo para realizar retratos urbanos de Madrid y de los alrededores.
Así, de manera natural y progresiva, observamos en sus obras como va depurando su juego con las tonalidades, que denotan un carácter íntimo y cálido. La minuciosidad de las formas, los detalles, las texturas, los contraluces…manifestando una sutil creatividad compositiva y en la que revela su intuición artística, su tenaz vocación.
Tras varias exposiciones por la geografía española, recala en granada, ciudad cuya luz lo cautiva y decide quedarse. Pero conocer Alhama le impulsa desde entonces y hasta hoy, a ser un paisano más.
Vista desde la mesa del baño, óleo sobre papel pegado a tablero, 100 x 40 centímetros, de 2015
Aquí encuentra un paisaje evocador, la luz , la belleza del biotopos, rincones urbanos, fuentes, monumentos, nuestras fiestas… es decir, postales de nuestro entorno que luego llevará de manera sencilla al soporte - tabla, lienzo o ambos-, ora de manera pausada, con trazos certeros de pincel, ora con técnicas de espátula, para lograr bordes afilados y texturas dramáticas…ofreciendo su visión personal de la realidad, fruto de un intenso y enriquecedor trabajo, siempre con la luz como trasfondo, cuya sutileza y plasticidad se pueden percibir fácilmente en todas sus creaciones.
Treinta y tres años contaba el pintor cuando llegó a España, ávido de arte, lleno de curiosidad. Han transcurrido 20 años en los que una y otra vez ha inmortalizado este pueblo. Como artista inquieto, continúa realizando exposiciones, acabó el grado superior de Escultura (Escuela de Artes y Oficios de Granada) y continúa ampliando su enorme colección de fotografía en la que guarda, entre muchas cosas, la transformación del paisaje de Alhama en estos años.