El segundo acto del Día del Libro al que pudimos asistir fue a la presentación del libro de Loli Falcón Pulido “Rimas didácticas”, libro escrito, según la autora, porque en los libros de texto no encontraba lo que ella quería para acercar la enseñanza a los niños.
Nacida en Telde, Gran Canarias, aún conserva el acento canario, pese a llevar por nuestra comarca más de treinta, años consagrados a la enseñanza en Moraleda y Cacín localidad en la que reside y en la que fue alcaldesa durante dos años. Tengo comprobado que la gente que se jubila aprovecha ese tiempo de júbilo para dedicarse a lo que realmente le gusta, y lo que realmente le gusta a Loli Falcón Pulido es enseñar, por eso ahora, retirada de las aulas, prosigue la labor educativa allí donde la llaman para dar a conocer su libro “Rimas didácticas” y a la vez, ofrecer un completo espectáculo en el cual recita, canta, actúa, cuenta cuentos y encandila a los niños, y no tan niños, a la par que enseña que no se puede cruzar con el semáforo en rojo, por ejemplo, a través de las desdichada historia del gato de tres patitas, o que no es educado sacar los moquitos con el dedito, o que elefante se escribe con e y no con a…
Para todo ello Loli se transforma en gatito de tres patas, en ratón, en elefante, en niño, en, cualquier cosa que sea necesaria para enseñar a gente menuda de dos a seis años, y para sacarles sonrisas y risas; y para entablar con los niños, a los que incorpora en su espectáculo, una relación de complicidad en la cual está el éxito de la verdadera enseñanza a la que las rimas hacen que sea más fácil de memorizar.
A mi este espectáculo me recordó mi infancia, cuando visionaba “La casa del reloj” (seguro que los de mi quinta aún recuerdan a Marta, Popi y Manzanillo) mi juventud, Barrio Sésamo y, sobre todo la felicidad que veía reflejada en la cara de Loli, mientras enseñaba y deleitaba, me recordó a Gloria Fuertes, y a mí siempre me trae buenos recuerdos.
Estoy seguro de que muchos de los niños que tuvieron la oportunidad de disfrutar de Loli y de su libro “Rimas didácticas”, lo van a recordar con cariño de adultos.
Por cierto, los niños estaban sentados en el suelo, porque es donde más cómodo se siente un niño, en las bibliotecas andaluzas hay sillas para todos, lo digo, por si acaso...
Al final la autora firmó libros a los niños que se lo pidieron, que fueron todos, y los que no estuvieran y quieran hacerse con un ejemplar lo pueden hacer en la librería Ruiz, de Alhama.
Vídeo de esa tarde
Las fotos de Rimas didácticas
