De Diego Ramos sabíamos que era de Alhama. También que tiene un hermano gemelo. Pero poco más. Por eso, cuando el otro día nos abría las puertas de su piso, de la Carretera Jaén, en Granada, fue todo un descubrimiento. Es difícil explicar con palabras la pasión que manifiesta por la pintura y los pormenorizados estudios que realiza para cada uno de sus cuadros, una veintena de los cuáles conformarán la exposición “Alhama en óleo” que podrá contemplarse del 25 de julio al 7 de agosto en la Galería del Carmen, en horario de tarde la primera semana (19 a 21 h.), y también de mañana (10 a 14 h.) y tarde en los días de agosto.
Imagen superior: Diego Ramos con una reproducción del cartel de la exposición.
Cuando llegamos lo primero que hace es invitarnos a pasar al salón adornado con tres bellos paisajes de Alhama: uno en los que se ve una hilera de olivos jóvenes que ha servido para cartel de la muestra, otro del tejado del cortijo de la Peña y al fondo la omnipresente torre de la Encarnación y un tercero con el pretil de Las Peñas. Aparte sobre un pilar, otro con las casas de la calle Llana y el Adarve que dan al río Marchán y enfrente dos rincones de Granada (la Puerta de Elvira y la calle Escuelas). Casi sin pausa nos conduce por el pasillo donde también cuelgan otros óleos de Alhama hasta la pequeña habitación que le sirve de biblioteca y estudio. Uno tras otro, nos va mostrando distintos óleos colocados en la pared, sobre la estantería o guardados en cajas, algunos de ellos sin terminar.
Metódico
Disfruta preguntándonos por el sitio que reconocemos sin dificultad: almendros del Llano Cuarenta, soportal de la Calle Llana, hornacina de la estrecha calle que une la Calle Alta y La Cruz,… Todavía no repuestos de tanta pasión por esta actividad, saca unas cuartillas con anotaciones a lápiz y algunas manchas de color. Nos explica, hojas en mano, el minucioso estudio de cada obra en la que nada deja al azar. Muy al contrario, elimina todos aquellos elementos distorsionantes como una señal de tráfico, una pintada o un tejado de latón, para que el espectador pueda disfrutar de la belleza pura de un paisaje o monumento. “Ves estos dos árboles –nos dice mientras se refiere al cuadro del mirador de las Peñas- si no fuera por ellos, este cuadro se inclinaría hacia la izquierda. Le sirve de contrapeso visual”. Más tarde nos invita a acercarnos a algunos de sus obras más impresionistas mientras para que veamos las manchas de color que al alejarse no se aprecian y permiten descubrir un bellísimo paisaje.
Tras esta rapidísima lección de pintura comenzamos a grabar la entrevista que tenemos que repetir por cuestiones técnicas, en la que de forma natural y emocionada nos cuenta estos y otros detalles como por ejemplo su afición por el flamenco y sus pinitos radiofónicos en Radio Alhama donde llegó a presentar un programa de media hora:
Entrevista a Diego Ramos (dura 8' 16")
Gracias a esta entrevista sabemos que la afición de Diego por arte pictórico le viene de lejos, que le encanta pintar al óleo los paisajes y rincones pues “aparte de que Alhama de por sí es muy pintoresca, no sólo en la faceta pictórica sino también fotográficamente. Rincón por rincón o globalmente siempre encuentras un motivo para plasmar en el lienzo”. También que cuando viaja siempre lo hace acompañado de su cámara fotográfica y bloc para anotaciones. “Cuando encuentro un paisaje o rincón que me motive mis sentimientos internos la capturo porque luego será la que, con pequeñas modificaciones, trasladaré al lienzo”, aclara al tiempo que nos informa que “habitualmente suelo tardar entre tres semanas y un mes en cada cuadro. Eso sería el componente material o mecánico de trasladar la pintura, pero previamente hay muchas horas de tranquilo análisis de la composición, valoración del color, de armonía, en definitiva de cómo plasmar lo que yo he sentido hacia un espectador que vea esa imagen, para que le conmueva igual que a mi”. Lo cual no es extraño viniendo de una persona que define la pintura como “un sentimiento y la forma de plasmarlo en el lienzo”.
Blog personal
Casado con una alhameña y con dos hijos también atraídos por el arte, aunque no por la pintura, pues sus intereses van más por la música, la fotografía y los montajes audiovisuales. Gracias a ellos, Diego cuenta desde el pasado 18 de mayo con un blog personal ALHAMA EN ARTE, que ya ha recibido 895 visitas y cuenta con 15 seguidores. “Estoy muy contento porque cada vez que termino un cuadro lo cuelgo en Internet y me satisface que haya gente que vea mi trabajo”, explica ufano.
Trabajo que ahora tenemos la posibilidad de disfrutar hasta el 7 de agosto, y que seguramente agradará a los amantes del arte en general y de la paisajes alhameños en particular. Diego, avisa “estaré encantado de hablar de arte y de recibir todo tipo de críticas”. Así que, ya lo saben, aprovechen este ofrecimiento.