Alumnos del IES de Alhama de Granada participan en una campaña de repoblación. La actividad ha sido organizada por la Mancomunidad con la colaboración de diversos colectivos.
Diciembre 2000.- Con el objetivo de implicar a los jóvenes en un conocimiento activo del medio, en especial de los ecosistemas degradados, la Mancomunidad de Municipios de la Comarca de Alhama presentó un proyecto de repoblación forestal de un tramo del río Marchán en el que han participado unos 60 estudiantes del Instituto de Secundaria alhameño. Dicha propuesta está incluida en la presente campaña “Un andaluz, un árbol” impulsada por los sindicatos CGT, CC.OO, Ecologistas en Acción y Consejería de Medio Ambiente.
La zona elegida para repoblar, propiedad de la CHG, ocupa unos 300 metros de longitud y se encuentra en la parte superior del Puente de los Baños, tras una vegetación arbórea abundante. Según Elena Cuevas, Agente de Desarrollo Local de la Mancomunidad, con ello se pretende recuperar “el bosque en galería que habría potencialmente en la ribera, con especies totalmente autóctonas, al tiempo que se mejora la panorámica del pueblo”. Más de un centenar de árboles entre fresnos, chopos, tarajes, olmos y almeces, cedidos por la empresa Egmasa, han sido plantados con el asesoramiento de varios socios de COTRAFOR (Cooperativa de Trabajos Forestales) de Alhama. En un principio estaba previsto que participaran el doble de alumnado pero “quizás por las fechas y el hecho de ser alumnos de ámbito agrario puede hacerles poco novedosa esta actividad, pero no es lo mismo agricultura que una actividad medioambiental”, justifica.
Uno de los alumnos participantes, José Fernández Benítez, mostraba su satisfacción por colaborar en esta actividad “porque Alhama tiene que tener más árboles”, en tanto que su compañera, Inmaculada Torrubia, aseguraba que, a sus catorce años, era la primera vez que plantaba árboles. Por su parte, la profesora, Rosario Ramírez, aprovechó la ocasión para resaltar la importancia de la “educación ambiental como tema transversal en la enseñanza”. Ahora queda colocar protectores individuales y colectivos para evitar que el ganado devaste estos plantones y en primavera volverán para comprobar el estado de los mismos.