El padre no soportó ver a su hija sufriendo y decidió aplicar la Ley del talión. Ocurrió en Zafarraya y acabó con dos heridos, y un detenido.
El hecho que desencadenó la detención y que acabó por explicar toda la historia fue la atención médica que recibió un hombre de 32 años en el centro de salud de dicha localidad. El individuo presentaba heridas leves y las atribuía a los golpes que su propio suegro le había propinado.
Los agentes de la Guardia Civil encargadas del caso hablaron con el herido, víctima de la agresión de su suegro, y también con este último. El agresor, de 47 años, explicó que había reaccionado de esta manera porque el hombre, su yerno, había maltratado a su hija, que en ese momento era la compañera sentimental del chico.
A la vista de los hechos, el joven fue detenido por un presunto delito de violencia en el ámbito doméstico. El suegro sólo fue imputado de una falta de lesiones, ya que su yerno sólo presentaba heridas leves tras el encontronazo.