Los bomberos de Alhama montaron un mecanismo de cuerdas y sacaron del apuro al accidentado, que estaba a punto de congelarse, en apenas unos minutos.
Tuvo suerte y fuerzas para gritar. Los Bomberos de Alhama rescataron ayer a un joven de unos 30 años que se había caído en un pozo del municipio de Zafarraya gracias a que una vecina que pasaba por la zona escuchó sus chillidos de auxilio y alertó a los servicios de emergencia. Cuando saltó la alarma, el hombre llevaba unas dos horas luchando para no desvanecerse en el fondo del agujero.
El accidentado, que no tenía teléfono móvil, sufrió la fractura de un pie y estaba aterido, a punto de congelarse, cuando sus salvadores lo sacaron de la oquedad, de unos diez metros de profundidad. Logró agarrarse a una piedra que sobresalía para no desfallecer.
Los Bomberos de Alhama, que están especializados en este tipo de incidentes, montaron un mecanismo de cuerdas en la boca del pozo y llevaron a cabo la operación de salvamento con una rapidez extrema. En apenas unos minutos, el herido partía camino del Hospital del PTS de la capital, donde quedó ingresado para ser tratado de las lesiones y de la hipotermia.
El accidentado, que no tenía teléfono móvil, sufrió la fractura de un pie y estaba aterido, a punto de congelarse, cuando sus salvadores lo sacaron de la oquedad, de unos diez metros de profundidad. Logró agarrarse a una piedra que sobresalía para no desfallecer.
Los Bomberos de Alhama, que están especializados en este tipo de incidentes, montaron un mecanismo de cuerdas en la boca del pozo y llevaron a cabo la operación de salvamento con una rapidez extrema. En apenas unos minutos, el herido partía camino del Hospital del PTS de la capital, donde quedó ingresado para ser tratado de las lesiones y de la hipotermia.
No han trascendido las causas del percance.
Origen.