Una investigación en una cueva del Boquete de Zafarraya revela las costumbres de los últimos neardentales del Sur Europa.
31/03/2007.- La forma de vida y costumbres, así como el ecosistema en el que se desenvolvían hace más de 30.000 años los últimos neardentales del Sur de Europa, se recogen en un estudio de 1.750 páginas sobre las excavaciones arqueológicas realizadas en el 'Boquete de Zafarraya', situado en Alcaucín (Málaga). El informe, publicado por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía en francés, reconstruye el comportamiento humano en esta zona a partir del análisis multidisciplinar de 55 restos humanos, 5.000 piezas de huesos de animales y un millar de útiles líticos descubiertos en nueve años de trabajos arqueológicos.
Henry de Lumley y Cecilio Barroso
Más de cien investigadores de diez países han estudiado durante tres años los restos hallados en el yacimiento, labor que ha sido coordinada por los profesores Henry de Lumley y Cecilio Barroso.
La gruta fue un "campamento de cazadores", entre hace 30.000 y 50.000 años, que seguían a sus presas, como caballos o cabras, por la zona y en el interior de la cueva cortaban la carne y rompían los huesos para sacarle la médula, explicó De Lumley.
Canibalismo
El estudio permite conocer la vida de los cazadores, la técnica que utilizaban para quitarle la piel a los animales y descuartizarlos, así como costumbres "muy curiosas", como cortar fémures humanos para sacarles la médula, ya que tenían "un lado de caníbales", pero no para subsistencia, refirió el historiador.
En el "Boquete de Zafarraya" se han hallado restos de hombres, mujeres y niños que revelan que los neardentales "no se quedaban un largo período, estaban de paso", y cuando abandonaban la gruta ésta era utilizada por perros salvajes u otros animales, añadió.
Descubierta en 1979
La cueva fue descubierta en 1979, y durante la fase de excavaciones entre los años 1981 y 1983 se descubrió un fémur y una mandíbula, 'seguramente la mejor conservada de un hombre neardental en el mundo', apuntó el profesor francés.
El arqueólogo Cecilio Barroso decidió en 1996 publicar una monografía sobre los hallazgos de la gruta y recabó la colaboración de especialistas de Europa y el Norte de Africa.
El delegado de la Consejería de Cultura en Málaga, Francisco López, destacó la complejidad de la investigación, en la que han participado instituciones francesas, españolas, inglesas y alemanas, entre ellas el Museo de Historia Natural de París, las universidades de Marsella, Montpellier, Oxford, Granada, Valencia y Zaragoza.