Como cada año desde tiempo inmemorial, con la llegada de los fríos invernales es frecuente ver la tradicional “matanza casera del cerdo”, para el autoconsumo familiar. Esta costumbre rural, que está muy arraigada entre nuestros vecinos, se realiza en los diferentes núcleos de población y cortijos de la Comarca de Alhama.
Una folclórica y pintoresca tradición que provee de un importante aporte de proteína y energía a la dieta de los lugareños, consiguiendo en la misma media aportar al paladar los más exquisitos y variados sabores que las distintas partes del producto brinda a los asistentes al evento. Algo importante, a pesar de los tiempos de crisis económica que se vive en la actualidad, pero al mismo tiempo se hace necesario controlar su funcionamiento para prevenir la salud de las personas.
Al no disponer en ningún pueblo de nuestra comarca de un matadero, el sacrificio de cerdos para consumo familiar se realiza en los domicilios particulares. Por ello, desde los distintos Ayuntamientos se suele emitir un bando en el que se recuerda a los vecinos que deseen sacrificar algún animal que deben solicitar autorización al Ayuntamiento o al veterinario encargado de la Inspección y análisis de la carne con 72 horas de antelación, para que se pueda llevar a cabo el obligatorio examen de su carne. La presente campaña de matanza domiciliaria de cerdos transcurre entre los meses de noviembre de 2013 y febrero del 2014.
Ya son 18 campañas, desde el año 1996-97 en las que Calixto Fernández Moyano (
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