La cruz de piedra situada al principio de la denominada carrera de Játar, justo enfrente de la casilla de camineros, presentaba en la mañana del domingo, 7 de diciembre, este desolador aspecto.
Junto al pedestal aparede partida en dos partes este símbolo que por la inscripción sabemos que data de finales del siglo XVII, concretamente del año 1690. Ignoramos si se trata de un acto vandálico o por si el contrario se trata de un accidente fortuito. Este tipo de cruces era habitual colocarlas juntos a los caminos bien como protección a los caminantes o como recuerdo de las personas asesinadas o muertas en extrañas circunstancias.