La experiencia demostró que no estamos preparados para estas catástrofes, por lo que es muy importante que este tipo de experiencias lleguen a todos los ciudadanos.
El simulacro de terremotos (aplicable a cualquier otra catástrofe) del pasado sábado en Arenas del Rey fue una experiencia muy provechosa, ya que se pusieron de manifiesto las carencias que tiene nuestra sociedad a este tipo de eventualidades. Una sociedad que, afortunadamente, dejó muchos años atrás una guerra, algo que no hemos conocido muchas generaciones, y terremoto, riada, tormentas, etc. que no han sido de consecuencias alarmantes, al menos en estas últimas décadas, pero de lo que estamos libres, sobre todo, como nos ocurre a nosotros, al estar en una zona sísmica, lo cual no es nada tranquilizador, aunque no vivamos en estado de alarma.
La experiencia consistió en la reproducción de un hipotético terremoto, que se tenía previsto a las 12 del mediodía del sábado 4 de mayo, (aunque los terremotos no avisan) a esa hora empezaron a tocar las campana de la iglesia advirtiendo des ‘desastre’, una vez producido el ‘sismo’ los vecinos tenía que asistir a los puestos de socorro que se habían instalado en cuatro puntos de la población, a fin de informar si algún familiar había quedado atrapado, no podía salir por causa de falta de movilidad, si se había producido muertos o heridos, si habían podido coger algo de ropa, medicación prescrita, mascotas, etc. En fin, informar lo más amplio posible de lo sucedido en su entorno familiar, vivienda, o se había percatado de algo en el transcurso del recorrido hasta el puesto de control. En este puesto se tomaba nota de todo para tener el informe más amplio posible de damnificados, prestación de ayuda, comunicado a las autoridades superiores, etc.
Como decimos, muchos vecinos de todas las edades participaron en la experiencia, en las que incluso se reprodujo par parte de alguno, algún ‘ataque de ansiedad’, con una predisposición excelente que le ha servido tanto a ellos, para saber como actuar, como a las autoridades para recabar información útil ante (esperemos que no) un escenario de desastre.
Una vez finalizada la toma de datos, los voluntarios se reunieron en el puesto de mando para informar de toda la documentación recabada, así como para ver cuales eran los aspectos que habría que paliar en caso de verdadera necesidad. Lo más destacado fue que la campana de la iglesia no se había escuchado en todo el pueblo, salvo en la zona más próxima a la misma, en lo que el alcalde apostillo que sólo se utilizó una campana de las tres con las que cuenta el campanario, por lo que es algo a tener en cuenta. Todos los voluntarios de los diferentes puestos fueron desgranando los detalles que consideraron más relevantes de lo sucedido en su toma de contacto con los vecinos.
Aunque todo fue un simulacro, los técnicos y las autoridades responsables de seguridad eran reales, de la Junta de Andalucía, Protección Civil y Universidad de Granada, los cuales reportaron todo lo sucedido en el experimento, y, además de tomar nota de las carencias, aconsejaron sobre las formas más correctas de actuar, de cómo los móviles, en un caso de estos pueden queda sin conexión, formas de ayudar, y normas a seguir que pueden ser de mucha utilidad de ser necesarias.
Tanto el alcalde de Arenas del Rey, Pedro Ramos, como el concejal responsable de la organización, Antonio Arrabal, atendieron nuestras preguntas al respecto, que pueden ver en el vídeo que acompaña a esta información, así como un resumen de la reunión de los voluntarios en el puesto de mando, en los aspectos que hemos descrito.
Al término, el Ayuntamiento de Arenas del Rey, obsequió con un refrigerio a voluntarios y participantes.
Comienza el simulacro con el toque de la campana
Vídeos
Vídeo alhama.com
Vídeo en el informativo de Canal Sur TV