El nuevo centro también desarrollará líneas de investigación sobre el potencial de las aguas minerales de la provincia.
Alhama cuenta ya con el Termadomo, un centro dirigido a iniciativas para activar la regeneración urbana y rural del municipio a partir de la aplicación de las nuevas tecnologías a los recursos relacionados con el termalismo y la hidrología mecánica.
El nuevo centro también desarrollará líneas de investigación sobre el potencial de las aguas minerales de la provincia, ha informado la Diputación de Granada, impulsora de la iniciativa.
Este centro de apoyo al termalismo, que ha contado con una inversión de 655.000 euros, está concebido como punto de unión de empresas e instituciones que trabajan en este sector en auge tanto en el ámbito de la salud como en el socioeconómico.
Los trabajos se han realizado en el marco del proyecto Termodomo, que cuenta con financiación europea a través del programa Mas+Med del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) y cofinanciación de la Diputación y el Ayuntamiento de Alhama de Granada.
La pretensión es que el centro se convierta en una referencia para las aguas termales y mineromedicinales, según la diputada delegada de Empleo, María Merinda Sábada.
El proyecto ha contado con la colaboración de la Universidad de Granada, el Instituto del Agua y la Real Academia de Medicina de Andalucía Oriental, así como con la Asociación de Termalismo de Andalucía, con sede en Alhama, y los balnearios de la provincia.
El proyecto Termodomo de nuevas tecnologías aplicadas al termalismo trata de impulsar un espacio tecnológico para el acceso a una red de servicios sanitarios y de ocio relacionados con el termalismo.
Este espacio estará abierto a las empresas, instituciones, universidades y centros de investigación relacionados con la salud y el termalismo, así como a los profesionales del sector, que serán formados para atender las necesidades de los usuarios.
En general, se dedicará a la generación de conocimiento y transferencia de resultados a los agentes del sector del termalismo.
Se trata de atender a un mejor aprovechamiento del recurso de las aguas termales, vital en el entorno de Alhama, aprovechando el auge de la cultura de la salud y el bienestar, el fraccionamiento de las vacaciones y las formas de turismo alternativo.
Redacción gráfica: Prudencio Gordo.