El periodista de Ideal describe algunos de los habituales visitantes de "la alberca más cosmopolita
Jubilados de distintos países europeos y magrebíes que recogen alcachofas en Zafarrraya comparten el gusto por estas aguas termales.
31/03/2007.- Con la gracia que le caracteriza el periodista y columnista de Ideal dedicaba recientemente un reportaje a nuestras famosas pozas termales. Concretamente el trabajo se publicaba en la página 26 del domingo, 25 de marzo, y lo ilustraba con dos fotos. La primera a tres columnas recogía a los "bañista que charlan animadamente en el manantial de agua caliente", en tanto que la segunda reproducía el "cartel que aconseja sólo cinco minutos, pero nadie le hace caso". Para los que no tuvieronla oportunidad de leerlo lo reproducimos a continuación.
La alberca más cosmopolita
La poza termal de Alhama recibe todos los días a decenas de personas de todos los países del mundo, desde alemanes jubilados a magrebíes que recogen alcachofas en Zafarrraya
El frío, que en esta mañana de marzo viene relleno de finas gotas de lluvia, tiene en este lugar un significado distinto porque apenas es respetada. Allí nadie le teme y los bañistas lo desafían con descaro porque sabe que a partir de desnudarse, sólo unos segundos los separarán de sentir el placer de un agua caliente y relajante que deja los cuerpos listos para soportar el resto de la cruda la vida. Aquella alberca termal se ha convertido en el lugar más cosmopolita de la provincia, ya que todas las mañanas invernales recibe a docenas de personas procedentes de muchos países del mundo atraídas por la posibilidad de disfrutar de un SPA natural gratis y al aire libre, desde jubilados alemanes que tienen casa en la Costa del Sol a magrebÍes que recogen alcachofas en los Llanos de Zafarraya.
Son las once de la mañana, la mejor hora para tomar el baño en el rÍo Alhama. No importa que el termómetro diga que estamos a dos o tres grados- Este marzo es atípico porque pasa de la primavera al invierno en sólo unas horas. Un mes que deja sin valor el refrán que dice que "cuando marzo marcea, mayo mayea".
El camino que llega al manantial de agua caliente, donde están los balnearios, tiene poco menos de un kilómetro desde la carretera asfaltada. Las peñas que lo circundan están llenas de nombres de amantes, seguramente de personas que han ido hasta el manantial y han encontrado la posibilidad de dejar grabado su amor en una piedra. Un amor esculpido en una piedra tampoco signifique que dure tanto
El cartel
El cartel que recomienda a los bañistas de que no estén más de cinco minutos en el agua, está sucio y mohoso y nadie se ha preocupado de cambiarlo seguramente porque nadie le hace caso, son letras muertas en una pared también muerta.
- Yo estoy todo el rato que quiero. Cuando me canso me salgo. Y nunca me ha pasado nada.
Eso dice Ana, que todas las mañanas, desde hace un año, utiliza la poza porque "tengo algo de huesos y me ha dicho el médico que estos baños son muy buenos".
Ana comparte sitio en la poza con Joham Bilstrot y su esposa, una pareja de alemanes que viven en la Costa del Sol - concretamente en Mijas- y que disfrutan de estos baños antireúma desde -que se los recomendó un amigo.
- Venimos todas las semanas, o bien el lunes o el martes, que es cuando menos gente hay. Si vienes temprano puedes coger un buen sitio para el baño.
Los que no caben en la poza, están en la charca que hay al lado. El manantial surge de un canal abierto en uno de los padrones que circundan el río. Para bajar allí te puedes romper la crisma, pero para muchos de los bañistas es un atractivo más.
- Preferimos que esté así. Eso hace desistir a mucha gente y mejor estamos - dice José, que también advierte al periodista que no ponga demasiado bien al lugar "no vayan a venir más personas y nos fastidie la tranquilidad".
Desde hace unos días, el balneario ha abierto sus puertas y el manantial de agua ha disminuido. Eso también levanta las quejas de los bañistas- "Cuando más agua sale es en los meses en que está cerrado el balneario. Por aquí cae un chorro impresionante", dice Ana señalando la boca del manantial.
"Antes las mujeres se bañaban vestidas, ahora hasta hay top-less"
De este manantial con aguas termales sulfatado cálcicas nitrogenadas, se han beneficiado varias culturas. Aquella alberca de agua caliente la disfrutaron primero los romanos (muy aficionados a las termas o caldas), después los árabes (auténticos conocedores de las beneficencias de estas aguas), los judíos, los granadinos y ahora todos los extranjeros afincados en la zona.
Cuentan que el mismo rey Muley Hacein utilizaba estos baños y que en su exclamación famosa ("Ay de mi Alhama", llevaba implícita el recuerdo de cuando su piel recibía la caricia de las aguas termales de aquel manantial.
El terremoto de Albama en la Navidad de 1884, que tantos destrozos causó y vidas humanas se llevó, tuvo la delicadeza de dejar el recuerdo del nacimiento de otro manantial, muy cercano al primero, que pasaría a llamarse el del Baño Nuevo para diferenciarlo del Baño Viejo, el primero de todos los tiempos.
Francisco Rubio, un jubilado recuerda que él iba allí cuando era pequeño y que él y su pandilla disfrutaban ya de esa agua caliente de la poza y del agua fría del río. También dice que la cosa ha cambiado tanto que antes las mujeres se metían en el agua totalmente vestida y ahora hay chicas que hasta hacen top-less.
- No es raro. Venga usted un fin de semana y verá a las muchachas con las tetas al aire.
Y quedamos en ir.
NATURALEZA
Pozas termales: Aguas aproximadamente a 40 grados.
Sítuación: A tres kilómetros de Alhama de Granada, en las inmediaciones del Balneario.
Antigüedad: De ellas ya disfrutaban los romanos y los árabes.
Cualidad de las aguas: Sulfatado cálcicas y nitrogenadas.
Tratamiento: Para enfermedades óseas y de tipo muscular
TEXTO: Andrés Cárdenas (IDEAL, 25/03/2007)