La pasada noche del 20 de enero tuve la mala suerte de quedar atrapado por la nieve y fuera de la carretera. Todo ocurrió en esa curva que baja hacia el llano de Dona. Curva en la que si tuviera un contador de accidentes tendría centenares, sin duda. Curva que, dicho sea de paso, habría que ir pensando darle una solución por parte de los políticos, más ahora que se aproximan elecciones.
Cuando te encuentras sólo, de noche, nevando más y más, sin cobertura e intentando buscar ayuda como sea, sin parar de nevar y para postre con perros rodeándote y acechando..., no sabes cómo salir de esas situaciones. Son situaciones que ves en las pelis pero que no piensas nunca que a tí te pasará.
Afortunadamente siempre hay gente buena en este mundo en el que ver las noticias puede ser a veces parecido a las películas de gánster.
Vengo a referirme al Grupo de Voluntariado de Protección Civil de Alhama de Granada que fueron los que me ayudaron a sacar el coche y a llevarme a Zafarraya hasta mi misma puerta.
Encontrar a gente que dejan sus hogares en esos momentos tan peligrosos para buscar y ayudar a todo aquel que lo necesite, merece un agradecimiento y un aplauso por mi parte. Gracias también a Juan de Grúas Durán que también salió en mi busca aunque sin grúa por ser imposible.
Gracias porque en definitiva, no olvidéis, que en realidad sois ángeles del amparo y la ayuda.
Gracias a todos y seguid siendo como hasta ahora.
Un abrazo, de Ángel Sánchez Palma desde Zafarraya.