Llegó el tiempo de emigrar para dejar paso a los menos capacitados



 No pinta bien para la juventud alhameña, cada vez son menos los jóvenes que, a pesar de tener una buena formación, pueden desarrollar su profesión en Alhama y se ven obligados a buscarse el pan de cada día, fuera de la Comarca, un ejemplo entre muchos otros es el de José Raya, entrenador titulado, que triunfa entrenando al equipo infantil del Novo Chiclana.

 La falta de salidas profesionales para jóvenes formados universitariamente, es un mal que padece Alhama desde hace años, si esto le sumamos que, puestos de trabajo que pueden estar ocupados por estos jóvenes, son ofrecidos a personal sin formación y en algunos casos, incapacitados para desarrollar la labor encomendada, no nos extraña la denuncia que presentaba un grupo de jóvenes este verano en este medio de comunicación, exigiendo un lugar donde poder estudiar durante la temporada estival, ya que si nadie se preocupa de ofertar salidas profesionales para jóvenes formados, porque les iba a preocupar  que puedan  o no estudiar.

 Un ejemplo lo tenemos en el caso de José Raya, técnico deportivo y entrenador titulado, que emigró hasta tierras gaditanas para poder labrarse su futuro laboral. En la localidad de Chiclana de la Frontera, José entrena al equipo infantil del club Novo Chiclana y además es segundo entrenador del equipo sénior  del mismo club, que milita en la categoría de Primera Provincial y con el que consiguió este pasado fin de semana, una trabajada victoria al estar el primer entrenador sancionado.

 El buen trabajo que realiza este alhameño con el equipo infantil  que entrena, queda patente en los resultados, estando el equipo cuarto clasificado de la Primera Provincial gaditana y mostrando un nivel de juego impropio para niños de tan corta edad. El buen juego de estos chavales no ha pasado desapercibido y la edición digital del Diario de Cádiz, publicaba el pasado 17 de octubre la presentación de los equipos del Novo Chiclana con la foto del alhameño José Raya (con la que ilustramos este artículo).

 Llegó el tiempo de emigrar para buscar una salida laboral competente, por lo que todo parece indicar que el sueño de que Alhama volviera a ser la prospera ciudad como la que era hace medio siglo, se convertirá en la pesadilla de un pueblo rural, sin servicios y con una población que ya no tiene edad para poder escapar.