La primera noticia de esta orla me la dio, hará un par de años, Lucas Gutiérrez, en la gasolinera de la Joya. "¿Has visto la orla que ha hecho un profesor del Instituto con las fotos que le dábamos a Pepe Navarro para la ficha de Educación Física? Ante mi negativa, añadió que le había llegado una copia y que estábamos todos "muy jovencillos": el Pelón, Manolo Cerezo, el Pansi, el Churrero,..." Y se comprometió en hacerme llegar una copia que nunca me ha llegado.
Imagen superior: Orla del curso 1975-1976 / PÚLSAla PARA AMPLIAR
Meses más tarde otros compañeros volvieron a hablarme de la susodicha orla, sin que hubiera fórmula de hacerme con una reproducción. "Seguro que la tiene Paco Escobedo, pídele una copia", me decían unos, "Tal vez Juan Grande te la pueda enviar por correo electrónico", sugerían otros. Hasta José Antonio Moles desde Málaga me hablaba de esta curiosa iniciativa. Y por fin, la semana pasada mi sobrina María José Ramos me entregaba una fotocopia en tamaño A-3 que su amiga Ana le había facilitado para mí y que yo le agradezco.
Bajo el título "Curso 1975-1976" se incluyen lo que en el argot periodístico se denominan 35 "caretos", en su mayoría ordenados alfabéticamente. La primera sensación, tras una emoción contenida, es la de comprobar la cantidad de años que han pasado y lo mucho o lo poco que han cambiado algunos sus rasgos físicos y aspecto: Altea, Pablo Ariza, Arenillas (así me decían por entonces o el niño de la Peña, tanto monta), Conchi, Arias, la Tanera, Fina Arrebola, El Churrero, Fermín, Ana María, Manolo Cerezo, Ana, Pepe Moles, Paco Lozano, Pepillo El Bomba, El Ocho, Ani, Carmen de Marín, Juani, El Chico, Juan Antonio Monteagudo (Trabuco), Salva Espejo, Mª Carmen Velasco, García Ríos, Mari Paz, Lucas, Mª Flor, Manolillo Márquez, Charo y El Pelón.
Y después del rápido repaso los recuerdos de los entonces profesores, sobre todo de Don Genaro que nos daba clases de Geografía e Historia, cuando podía pues para que no fuera así le sacábamos el tema de los perros que le encantaba por lo que el resto de la clase se la pasaba comentando historias perrunas y Don Juan de Dios, de Física y Química, que hacía que hasta los agnósticos rezáramos para que no viniera de Granada, (cosa que no recuerdo sucediera) pues preguntaba a todos todos los días. Por supuesto de Pepe Navarro que ha pasado a nuestra particular historia por el repetido dicho: "Como no corras te pongo un cero como la fuente el Paseo", que hay que decir con su peculiar deje.
Ahí estamos, el año que murió Franco, con 17 ó 18 añitos, con jerseys de cuello de cisne o con camisas de cuello largo, muy repeinados y barbilampiños la mayoría, y también siguiendo las modas del pelo largo. Algunas ya apuntaban coquetería femenina en grandes dosis y cejas perfiladísimas y otras tan naturales "como el agua que corre pura desde el manantial". ¡ Y todos con carita de buenos ! Salvo algunos que parecemos de los etarras cuya foto ponen en los cuarteles de la Benémerita. Eso sí, la inmensa mayoría perteneciente a la clase media, hijos de obreros, que al año siguiente se iban a enfrentar, gracias a las becas, con la Universidad por primera vez en las historias de sus humildes familias y que posibilitó que años después en esa lista haya arquitectos, maestros, farmacéuticos, abogados, y hasta uno de los alcaldes más longevos que ha tenido Alhama, (no por la edad, si no por las tres legislaturas que ha permanecido en el cargo,...) No estaría de más que un día nos reuniésemos para recordar éstas o otras muchísimas anécdotas compartidas durante los años de instituto. ¿Os acordáis lo brutos que éramos cuando estábamos en el patio de la actual Residencia de Ancianos que nos pasamos el recreo a mamporros unos con otros? ¿Y los guateques en la casa de la Fernandita? ¿Y lo bien que nos lo pasamos en el viaje de estudios en Mallorca ligando con las "guiris"?... Y es que "Tempus irreparabile fugit" y el que más y el que menos ha sobrepasado la barrera de los 50 o le falta muy poquito.